A menudo la gente me pregunta el por qué corro, nado, ando en bici, hago triatlones o pruebas Ironman. Y mi respuesta rápida siempre es la misma, y ¿por qué no?
Vivimos en un mundo que avanza a velocidades insospechadas. Para hacernos una idea, os pondré algunos ejemplos: hoy se conmemoran 25 años del nacimiento de la ‘www’ (Worl Wide Web), ¿cómo vivíamos antes de Google? El Iphone 1, que supuso un cambio radical en nuestro día a día, se lanzó al mercado en Junio del 2007, ¡solo en 2007! Un último ejemplo es la accesibilidad a contenidos digitales tales como libros, música, películas y otros en cualquier parte del mundo.
La tecnología en los últimos diez años y durante la próxima década dice que avanzará otros 100 años de golpe. ¿Estamos preparados para ello? ¿Estamos preparados para un mundo tan cambiante? En la escuela y en la universidad nos enseñan contenidos, quizás estamos más desarrollados a nivel de conocimientos que nunca, pero ¿a nivel psicológico y físico los estamos?
Nuestro cuerpo biológicamente diseñado para vivir 20 años, el resto es propina. No estamos listos para ver sufrir, envejecer y morir a nuestros padres. Nuestros antepasados primitivos nacían y cuando tenían consciencia, sus padres ya habían muerto sin tiempo de tener apego ni sentimientos hacia ellos. No estamos preparados para el tráfico, estrés, trabajar delante de un ordenador durante diez horas y seguir en casa, ya que aún es necesario acabar de enviar unos mails. No fuimos concebidos para ello.
Los expertos dicen que con los años existen mayores trastornos psicológicos debido a este mundo cada vez más veloz. Mantener una ‘mente sana in corpore sano’ ha pasado a ser una prioridad. Si no estamos fuertes psicológicamente, no seremos capaces de controlar nuestro cuerpo, y si físicamente no estamos sanos, no seremos capaces de rendir sin salir dañados psicológicamente.
En mi caso, era un ejecutivo de éxito, aparentemente no me faltaba de nada, mi trabajo era mi vocación y mi vida. Estaba rodeado de cosas materiales, banales, pero al fin y al cabo vacías. Hasta el día que me sacaron con tan solo 30 años en ambulancia de la oficina con un dolor en el pecho, parecía el final, pero fue el inicio de todo. Paré, puse distancia y observé la vida con perspectiva, miré a mi alrededor, respiré y me di cuenta de que en esta vida hemos venido a ser felices y yo no lo era hasta entonces, teniéndolo aparentemente todo. Creo que si llego a morir por no sentirme suficientemente bueno y feliz, por no haber sido capaz de mandar todos los mails que quería, realmente no merecía vivir.
Perdí a mi pareja, perdí a un bebé que iba en camino, perdí a amigos, perdí la relación con mi familia, casi pierdo hasta mi propio ser. Empecé a analizar entonces qué estaba haciendo mal y a aprender de nuevo. Me di cuenta de que el ritmo de vida que llevaba era incompatible con la dieta rica en grasas y alcohol, con una vida sedentaria sin ningún tipo de deporte, fumar, dormir poco y mal, junto con muchos otros malos hábitos que me daban cierta seguridad y en teoría me daban una falsa felicidad. Por momentos pensé que había perdido lo más importante en mi vida que era mi trabajo, pero a medida que han pasado los años doy gracias cada día por haber tenido otra oportunidad.
Hoy me siento delante del ordenador para presentaros la nueva sección de Food & Pleasure, que podréis seguir desde cualquier lugar del mundo. Espero poder transmitiros todos los conocimientos que he adquirido en mi largo camino. Esta sección estará dividida en varios bloques: deporte, dieta, meditación y estilo de vida. Estos bloques os darán las herramientas para conseguir estar fuertes tanto física como mentalmente para los constantes cambios de la vida diaria y espero ayudaros a conseguir lo mismo que yo he conseguido en estos últimos años. Así que abrocharos los cinturones, sacaros el sueño de las orejas, levantaros del sofá y preparaos para un viaje hacia la felicidad y la expansión de nuestra consciencia a través de un estilo de vida diferente, saludable, respetuoso, y armónico.
Este primer artículo, cómo he dicho es solo una presentación, pero para los que no hayáis identificado el título, durante los próximos días, os recomiendo que en cualquier formato, sea digital o en papel, busquéis el libro ‘De qué hablo cuando hablo de correr’ del famoso y fresco novelista japonés Murakami. Serán nuestros primeros pasos juntos, ya que recordad: cualquier maratón, siempre empieza con un primer paso. ¿Estáis dispuestos a darme este primer paso hoy y ahora?
¡Corran, disfruten y compartan!
Su amigo,
A.V.