Cuando diseñamos un espacio, no solo es necesario pensar en mesas, sillones y alfombras, sino también en plantas. Y es que además de ser un gran elemento decorativo, colocar una maceta en la sala o la recámara cambia completamente la atmósfera: le da vida, añade color y, sobre todo, nos ayuda a regular la temperatura y la humedad. Estas son cinco plantas de interior que no necesitan demasiados cuidados para hacer toda la diferencia en el ambiente de tu casa.
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Ficus
Si eres principiante y estás buscando una planta de interior que además de fácil de cuidar, funcione casi como una pieza escultórica, entonces es buena idea voltear a ver a los ficus. Existen montones de especies de aspectos diferentes, y la gran mayoría funcionan de maravilla para tenerlas dentro. Algunas de ellas, como el Ficus Robusta, mejora la calidad del aire al absorber gases tóxicos y contaminantes del aire, produciendo, literalmente, aire fresco dentro de casa. Otra especie bastante común en México es el Ficus elástica, comúnmente conocido como árbol de hule. Basta con regarla dos veces por semana —aunque esto siempre puede variar dependiendo del clima— y colocarla en un lugar con luz indirecta.
Helecho
Además de sus hojas llamativas que llenan de vida cualquier rincón, los helechos son la planta interior perfecta, pues ayudan a absorber la humedad, filtran el aire y además funcionan como un insecticida natural (si tienes problemas con grillos, cucarachas o arañas, esta planta podría ayudar a combatirlos). Es importante procurar mantener la tierra y las hojas húmedas con riego frecuente, y no colocarla en un lugar donde le dé el sol directamente.
Sansevieria
Conocida coloquialmente como ‘lengua de suegra’, la sansevieria es otra planta de interior que requiere muy pocos cuidados, pues además de no requerir mucha agua, es resistente a plagas e insectos. Sus hojas también absorben toxinas para filtrar el aire, y además ayudan a regular la temperatura al humidificar el entorno. Además, según el Feng Shui, esta planta atrae el dinero, prosperidad y buena energía.
Espatifilo / Anturio
Quizá conozcas esta planta de flores blancas como ‘cuna de moisés’, o tal vez estés más familiarizado con el anturio, su versión de flores rojas. Sea cual sea el caso, si alguna vez la has tenido en casa, seguramente ya sabrás que esta es una planta de interior muy fácil de cuidar y que además tiene la enorme ventaja de que florece todo el año. Además, absorbe el exceso de humedad y regula la temperatura con sus hojas —por lo que es importante mantenerlas limpias—. Ten en cuenta que el espatifilo necesita luz abundante, pero no directa.
Cinta
Aunque se le conoce popularmente como ‘mala madre’ o ‘araña’, esta planta extremadamente prolífica es una de las mejores plantas de interior, pues es muy resistente y no representa ningún peligro para tus mascotas. La cinta absorbe el calor de forma muy eficiente, y además es ideal para purificar el aire, pues es capaz de absorber hasta un 95% de monóxido de carbono del ambiente. Por si fuera poco, sus hojas alargadas de color verde con bordes amarillos o blancos tienen también un gran valor decorativo ya sea que la coloques en una mesa, en una repisa, o en una maceta colgada del techo.
