Guadalajara es considerado como uno de los destinos turísticos más importantes dentro de la república mexicana gracias a su escena gastronómica, histórica y arquitectónica. Siendo está última el mayor foco de atención por sus construcciones y edificaciones que muestran el pasado y presente de aquella ciudad. Y aunque si bien este sitio es el hogar de imponentes inmuebles, existe uno que, hasta la fecha ha sabido conservar su historia que parece ser contada en cada uno de sus rincones. Se trata del Hospicio Cabañas o Museo Cabañas en Guadalajara, que pasó de ser un albergue para huérfanos, ancianos y desamparados para convertirse en uno de los centros culturales más importantes.
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El Hospicio Cabañas o Museo Cabañas como también es conocido, es una de las construcciones más antiguas en Guadalajara. Su historia comienza en el año de 1796, cuando el obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo llegó a México, con la intención de construir un albergue para niños huérfanos, ancianos y desamparados. Bajo este objetivo el obispo contactó al arquitecto valenciano, Manuel Tolsá para que fuera él quien se encargara del diseño de este proyecto. Sin embargo, él ordenó a su entonces alumno, José Gutiérrez, la edificación, que dió como resultado un imponente edificio de estilo neoclásico.
Pero no fue hasta la época de 1810, cuando este inmueble abrió sus puertas bajo la dirección de Casa de la Caridad y la Misericordia. Tiempo después se convirtió en el cuartel de Guerra de la Independencia hasta que finalmente, la construcción quedó bajo la dirección de las Hermanas de la Caridad, quienes lo llamaron Hospicio en honor al obispo Cabañas y a la idea de su construcción. Años más tarde, las hermanas fueron expulsadas del país debido a la ley de desamortización de los bienes de la iglesia y el inmueble quedó en manos del gobierno jalisciense.
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En aquellos días la construcción llamaba la atención por su fachada que se distinguía por un frontón liso sostenido por seis columnas. Sin embargo su Capilla Mayor sujetada por dos círculos y columnas se convirtió en su principal atractivo, al igual que sus 23 patios de distintos tamaños, cubiertos por arcos y pilares de estilo toscano. En 1937, el gobierno del estado de Jalisco invitó al artista José Clemente Orozco a pintar el interior de la capilla mayor. El resultado fueron 57 vibrantes frescos y una figura central en la cúpula llamada ‘El hombre de fuego’, actualmente considerada la ‘obra maestra’ de Orozco.
En 1980, el Hospicio Cabañas o Museo Cabañas en Guadalajara, se convirtió en uno de los museos más bonitos de México, pero, sobre todo, en una espacio dedicado a la difusión de las artes. En 1997 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, en la actualidad es un espacio que ofrece exposiciones de arte moderno y contemporáneo tanto de artistas locales, nacionales y extranjeros. También funge como spot para realizar charlas, conferencias, talleres y mesas de diálogo. Cuenta con una sala dedicada al cine de arte y con recorridos guiados para todo tipo de público.
