Andar en bicicleta es mucho más que un deporte. Es un medio de transporte, una forma de conectar con el camino y de vivir cada trayecto. Existe una conexión única entre el cuerpo y el entorno que se activa cuando pedaleamos por la ciudad. Además, la movilidad activa trae enormes beneficios tanto personales como sociales y ambientales, empezando por la reducción del tráfico y de la contaminación. Además, quienes aman salir a rodar siempre encuentran rutas para llegar cada vez más lejos sin bajar de la bici. De hecho, hay una ruta que te lleva de Polanco a Tepoztlán en bicicleta, y aunque es un verdadero reto, el camino es una gozada.


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La ciclovía de Ferrocarril de Cuernavaca
La ciclovía de Ferrocarril de Cuernavaca juega un papel crucial en este camino para llegar de Polanco a Tepoztlán en bicicleta, pues 60 de los 93 kilómetros de trayecto corren a lo largo de esta vía. Como su nombre lo indica, lo que hoy es un camino para ciclistas, sigue la ruta que se trazó hace más de un siglo para conectar la capital mexicana con Cuernavaca. De hecho, las vías del ferrocarril no terminaban ahí, sino que seguían su rumbo hasta Acapulco. Aunque las obras se iniciaron en 1892, se inauguró en 1901, con la presencia del mismísimo Porfirio Díaz.

Hoy por hoy, la ciclovía de Ferrocarril de Cuernavaca empieza en Polanco, frente al Museo Soumaya, y se extiende hacia el sur hasta llegar a Tlalpan. El camino se inauguró en 2006 y está compuesto de paisajes urbanos y rurales, los cuales dejan ver una imagen bastante completa de la CDMX, pues incluyen desde colonias exclusivas hasta barrios más populares, para después adentrarse en las zonas boscosas del sur de la capital. Vale la pena destacar que el camino serpentea por la ciudad. y en algunos tramos ofrece un carril confinado, mientras que en otros se comparte con otros vehículos. En otras ocasiones, incluso atraviesa zonas peatonales en las que lo mejor será bajar de la bicicleta y caminar un poco. Al llegar a la parte rural, la ciclovía mantiene un ancho de dos metros.

El camino para llegar de Polanco a Tepoztlán en bicicleta
Aunque la ruta para llegar de Polanco a Tepoztlán en bicicleta no es particularmente difícil, hay que decir que en trayecto toma en promedio cinco horas, y está lleno de subidas y bajadas —aunque no demasiado pronunciadas—. Después de unos kilómetros para calentar, el reto empieza a partir de Avenida Altavista, pues aquí comienza el ascenso.

Conforme avanzas hacia el sur, encontrarás algunas paradas donde se reúnen los ciclistas. En total, son ocho estaciones, algunas ubicadas en los Pueblos Originarios de Tlalpan, como las comunidades de San Miguel y Santo Tomás Ajusco, Topilejo, los ejidos de San Andrés Totoltepec, Magdalena Petlacalco, Xicalco y Parres de Guarda. Esta última es una comunidad se formó alrededor de la estación del ferrocarril, pero ya desde tiempos de la colonia era una parada importante en el camino de la CDMX hacia la costa del Pacífico.

El paso de la ciudad al bosque
Entre los paisajes boscosos del Parque Nacional Cumbres del Ajusco, todavía se conservan vestigios prehispánicos, como rocas labradas con figuras de deidades mexicas. Justo antes de cruzar la frontera hacia el estado de Morelos, llegarás a un lugar llamado El Sifón, el cual se considera uno de los tramos más desafiantes del trayecto. En realidad, el paso de un estado a otro es casi invisible, pues los paisajes de enormes árboles y lagos se extienden hasta el Corredor Biológico Chichinautzin. Desde ahí, solo falta menos de una hora de camino hasta llegar a Tepoztlán. En cuanto al regreso, puedes ir de Tepoztlán a Polanco otra vez en bicicleta, o bien, volver a la CDMX en camión —con tu bici guardada con el resto del equipaje—.

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