Vivir en una ciudad como la CDMX tiene muchas virtudes, pero a veces casi parece que nuestro único contacto con la naturaleza son los árboles que flanquean las banquetas y camellones. Mientras navegamos por las enormes avenidas asfaltadas y miramos hacia arriba para descubrir un cielo atravesado de edificios, olvidamos que alrededor de la ciudad se extienden los paisajes boscosos más magníficos. Pero en el corazón de las montañas, en el punto medio entre Santa Fé y Toluca, se encuentra Reserva Santa Fe. En este desarrollo residencial, el lujo se entiende como la posibilidad de fusionar nuestro día a día con la naturaleza.


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Lago, padel y senderos para recorrer el bosque
Reserva Santa Fe no se limita a la construcción de casas en medio del bosque, sino que ofrece áreas comunes que propician el contacto con la naturaleza. Hay distintas amenidades que fomentan la actividad al aire libre, como canchas de pádel, paseos en kayak por el bosque, un área para hacer picnics y fogatas, y senderos que serpentean entre los árboles. Adicionalmente, las áreas de juegos infantiles están diseñadas expresamente para despertar el vínculo entre lxs peques y el medio ambiente. Vale la pena mencionar que Reserva Santa Fe se integra al Bosque del Corredor Otomí Mexica, donde también habitan otras comunidades comprometidas con la preservación del ecosistema.


La sostenibilidad como médula espinal
Debemos mencionar que Reserva Santa Fe se apega a parámetros y estándares de construcción rigurosos, siempre en aras de impulsar un desarrollo armonioso con el entorno. De hecho, el Pabellón Modroño —el primer edificio terminado dentro del complejo— es la primera construcción certificada bajo el estándar Living Building Challenge en Latinoamérica. Se trata de un edificio regenerativo y autosuficiente que produce todos sus recursos de manera independiente. Y es que el propósito no es solo construir un desarrollo residencial de lujo, sino crear una comunidad verdaderamente consciente, donde la vida cotidiana se conecte con el conocimiento, la sostenibilidad y el respeto profundo por el entorno.

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Actividades para crear conciencia y comunidad
Incluso desde antes de estrenar las casas en medio del bosque, Reserva Santa Fe se ha preocupado por ofrecer experiencias para ir acercando a la comunidad tanto con sus futuros vecinos como con el espacio. Cada acción y experiencia compartida es una invitación a que los futuros residentes de Reserva Santa Fe no solo habiten el espacio, sino que aprendan, preserven y participen activamente en el cuidado del medio ambiente.


El pasado 30 de agosto, en el marco de la celebración del Día del Hongo, se llevó a cabo una actividad zero waste con un recorrido por el bosque y una comida. Primero, una charla liderada por expertos en micología, quienes hablaron sobre la diversidad de hongos que crecen dentro de la reserva. Después, una caminata guiada para identificar y recolectar especies locales. Finalmente, una comida inspirada en los ingredientes del bosque, con la participación de Lucio Usobiaga, fundador de Baldío, el primer restaurante zero waste en la CDMX.

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Sitio Web: reservasantafe.com