Los conciertos en el Auditorio Nacional son una experiencia única, y pocas cosas coronan tan bien el plan como terminar el evento con un buen trago o un bocadillo para discutir las impresiones de la noche. Y es que muchas veces, la euforia previa y posterior a ver a nuestros artistas favoritos en vivo amerita extender la experiencia antes y después del evento.Es común salir de este icónico recinto sobre Paseo de la Reforma en busca de un lugar abierto para ir a cenar, pero si solo quieres algo de beber, Zona Áurea es el nuevo bar del Auditorio Nacional que llegó para saciar todos nuestros deseos.
Vale la pena saber que el bar del Auditorio Nacional está pensado justamente para esa audiencia que sale de la sala con ganas de continuar el evento, por lo cual Zona Áurea abre sus puertas dos horas antes del espectáculo y cierra a la medianoche. Con su atmósfera cálida y relajada, este es el lugar ideal para reunirse después de un concierto y disfrutar de su amplia y refinada selección de bebidas que brilla por su coctelería de autor, así como su oferta de tragos clásicos con ron, tequila, whiskey, ginebra, mezcal y otros destilados para los paladares más exigentes. Además, en su menú también puedes encontrar algunos bocadillos como tablas de queso, sándwiches y hamburguesas para acompañar tus tragos y saciar los antojos nocturnos.
Zona Áurea se encuentra debajo de la monumental escalinata de lado derecho del vestíbulo de uno de los edificios más bonitos de la CDMX. El diseño contemporáneo del bar del Auditorio Nacional es obra de la firma mexicana Esrawe Studio, quienes quisieron evocar el espíritu cosmopolita y sofisticado pero relajado del recinto. Puedes elegir sentarte adentro, cerca de la barra geométrica donde se ejecuta la magia, o bien en la terraza donde el ruido se diluye un poco más y puedes seguir disfrutando de la preciosa arquitectura y atmósfera de este icónico recinto musical.
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