Ubicada en la zona norte de la CDMX, junto a la antigua estación de Ferrocarriles de Buenavista, la Biblioteca Vasconcelos se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos de la capital y una de las bibliotecas más bonitas de México. El diseño, a cargo de los aclamados arquitectos mexicanos Alberto Kalach y Juan Palomar Varea, emula un arca enorme, un esqueleto de hierro, cristal y mármol que sostiene uno de los acervos más grandes del país. Como era de esperar, el edificio está lleno de secretos, y aquí te contamos algunos para que estés pendiente la próxima vez que visites este ícono de la ciudad.
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El esqueleto de la Mátrix Móvil es de verdad
Además del imponente edificio, uno de los grandes emblemas de la Biblioteca Vasconcelos es la escultura Mátrix Móvil del artista mexicano Gabriel Orozco. Esta pieza es un eco del enorme esqueleto de metal que conforma la biblioteca: una estructura que sostiene un acervo rebosante de vida. Lo que no todo el mundo sabe es que el esqueleto de ballena gris que utilizó Orozco proviene de la Reserva de la biósfera El Vizcaíno, en Baja California Sur, y que el artista la intervino con curvas que buscan darle dinamismo. Este animal enorme de más de 600 kilogramos alguna vez habitó las aguas profundas del Pacífico, y hoy se ha inmortalizado en esta pieza que cuelga en el vestíbulo principal de la biblioteca (e incluso fue expuesta en el MoMA de Nueva York en 2009).
Puede albergar hasta dos millones de libros
Cuando diseñó la Biblioteca Vasconcelos a inicio de los dosmiles, los arquitectos pensaron en todo, incluyendo el futuro del edificio y sus colecciones. Este esqueleto gigantesco de acero y cristal alberga al día de hoy un acervo de casi 600,000 ejemplares —lo cual la convierte en la biblioteca más grande de México—, y por impresionante que esto suene, se trata de poco más de una cuarta parte de su capacidad total. En realidad, los anaqueles pueden desplegarse para llegar a contener hasta dos millones de libros.
Es uno de los mejores lugares para ir con niñxs
Si estás buscando un plan único, divertido y muy enriquecedor para un fin de semana con niños, la Biblioteca Vasconcelos te tiene cubierto. Su sala infantil contiene más de 67,000 libros para todos los niveles y 25 equipos de cómputo interactivos. Para los que son demasiado pequeños para leer, este lugar cuenta con una ‘bebeteca’ que busca facilitar el contacto con los libros desde los primeros momentos de la infancia, fomentando la interacción entre padres e hijos a través de la lectura, los juegos y otros tipos de materiales.
Puedes ir a escuchar música y tocar instrumentos
La Biblioteca Vasconcelos es un recinto dedicado al arte y al conocimiento, y esto no se limita únicamente a la lectura. Dentro de sus instalaciones cuenta también con una Sala de Música, donde podrás encontrar más de 18,000 documentos sonoros como CDs de distintos géneros musicales —clásica, jazz, pop, rock, folclórica, etc.— y DVDs de óperas y conciertos. Todo este material puede consultarse y reproducirse dentro de las instalaciones, pero también te los pueden prestar para llevar a casa durante una semana. Pero lo más interesante es que si quieres practicar algún instrumento, también puedes venir aquí para utilizar sus pianos, guitarras y violines.
Tiene una colección de libros en Braille
Si bien cuando pensamos en el acto de la lectura, lo asociamos inmediatamente con el sentido de la vista, las personas con discapacidad visual también pueden participar del acto de leer. La Biblioteca Vasconcelos cuenta con una colección de libros en Braille, conformada sobre todo de obras literarias, los cuales están disponibles para consultarse dentro de las instalaciones, o con opción de llevarlos a casa durante siete días. Esta sala está abierta para todo público y cuenta con servicios como audiolibros, impresoras Braille, un escáner de texto a audio y amplificadores de texto.
Esconde un jardín botánico
Todo el proyecto buscó rendir homenaje al enorme legado cultural de México, y se dio cuenta de que nuestros paisajes y flora endémica son parte inherente de esta cultura. Así pues, el edificio de la Biblioteca Vasconcelos esconde un enorme jardín con casi 60,000 ejemplares de más de 160 especies de plantas —desde árboles frutales hasta flores y hierbas medicinales—, la mayoría de las cuales son originarias del Valle de México.