México tiene una enorme y variada tradición culinaria, en la que la gastronomía de cada una de sus estados es un reflejo directo de sus campos. Si somos lo que comemos, entonces somos también la tierra en la que crece nuestra comida (y las manos que la cultivan). Proyectos como Arca Tierra reconocen que la tierra tiene un enorme impacto en lo que comemos: los sabores, los nutrientes, las tradiciones. Por segundo año consecutivo, el festival gastronómico Sabores de la Tierra reúne a los mejores chefs de distintos estados cuyas cocinas encuentran un enorme arraigo en el campo para ofrecer un auténtico festín culinario que ningún foodie se puede perder.
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Si ya conoces Arca Tierra, seguramente habrás escuchado de las Comidas Chinamperas que organizan cada dos semanas en su chinampa en Xochimilco, en la que distintos chefs invitados acuden a preparar un festín con los ingredientes que crecen ahí. Estos eventos incluyen también un recorrido guiado por la chinampa, en la que los mismos agricultores explican los ciclos y procesos por los que se rige el riquísimo sistema chinampero de esta región; y es que el objetivo no solo es comer delicioso, sino también hacernos conscientes sobre todo lo que hay detrás de cada plato, y sobre la importancia de cuidar y dignificar los campos y el trabajo campesino.
Si ya conoces (y amas) las Comidas Chinamperas, entonces quedarás deslumbrado con el espectáculo culinario que representa Sabor de la Tierra, un festival gastronómico titánico que se celebró en el ex Convento de San Hipólito y reúne cinco restaurantes de distintos puntos de la República, así como varios aliados que se encargan de curar una experiencia única. Entre estos colaboradores destacan Reserva de la Familia, Grupo Modelo, Casa Madero, Hacienda Zotoluca y San Pellegrino, quienes proveen la atmósfera y el maridaje perfecto para el banquete inolvidable que se cocina en cada una de las estaciones de los chefs invitados.
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En esta segunda edición de este festival gastronómico participaron cinco restaurantes que son cada uno un tesoro gastronómico cuyo arraigo en la tierra mantiene vivas las tradiciones, y nos demuestra que estas no son estáticas, sino que se renuevan, se mantienen curiosas e innovadoras, y siguen invitando al paladar a explorar distintos terrenos. Los restaurantes Xokol (Puebla), Levadura de Olla (Oaxaca), Múcara (Veracruz), Macuitl Molino (Puebla) y Alfonsina (Oaxaca), quienes elaboraron un festín de 15 platillos en los que la variedad sorprendió tanto como la originalidad.
El evento se complementó con un ciclo de conferencias sobre la conexión entre la tierra y la cocina, pero también entre el campo y nuestras tradiciones más arraigadas. Con las ponencias de expertos en el tema que posteriormente dieron lugar a rondas de preguntas y respuestas en las que los asistentes pudieron dialogar directamente tanto con los expositores como con los demás asistentes.
