Koblenz es una empresa reconocida a nivel mundial por su innovación tecnológica para el hogar y por ser líder en el diseño, fabricación y comercialización de diferentes líneas de productos como Línea Blanca, aspiradoras, hidrolavadoras y más. Su objetivo principal es facilitar y hacer las tareas cotidianas una experiencia única.
Con el objetivo de dar a conocer su filosofía, productos y noticias. La marca nos invitó a un evento en el restaurante Millesime, ubicado en el St. Regis, para hacernos un anuncio muy especial: muy pronto incursionarán en el mercado de enseres domésticos, que incluye licuadoras, cafeteras, hornos eléctricos y planchas. Koblenz es una empresa se preocupa por el bienestar y la economía de las familias mexicanas, por lo que constantemente lanza productos innovadores con la mejor relación costo–beneficio.
Todos los enseres cuentan con un diseño moderno y práctico, funcionalidades innovadoras, la mejor calidad –garantizada por 2 años– y un excelente servicio postventa.
Al terminar el gran anuncio, nos invitaron a disfrutar de una cena impartida por el Chef Francisco Casado. La degustación comenzó con un atún a la hawaiana con helado yuzu, desde el primer bocado se percibía la frescura del atún. Nos recomendaron maridarlo con un Chardonnay 2014 Kendall – Jackson, la combinación de sabores era muy agradable al paladar.
Al poco tiempo, nos retiraron los platos y cambiaron cubiertos para traer a nosotros un platillo llamado Marco Polo, hecho con ravioli –hechos en casa–, relleno de porkbelly y servido sobre una salsa de tomate cremosa. Este platillo lo maridamos con un Cabernet Sauvignon 2016 Oclaviana.
Para el tercer tiempo, nos retiraron la copa de vino tinto para servirnos de nuevo el chardonnay –nuestro vino favorito de la noche– y al mismo llegó a nuestra mesa un plato con sabores muy caseros, un huachinango rebosado en caldo –nos hizo recordar nuestra infancia– sobre unas papas hervidas. Bañado con una salsa de almeja.
Posteriormente, limpiaron nuestra mesa y nos trajeron un granizado de lima con espuma de ginfrizz, que nos ayudó a limpiar nuestro paladar para que pudiéramos apreciar cada sabor y textura del postre que estaba por llegar.
¿Quieren saber cuál fue el broche de oro para cerrar este día con tantas sorpresas? Les contaremos: un arroz con leche servido con helado de coco. No les podemos explicar lo que fue este postre, la combinación perfecta de dulce con la textura del arroz en su punto.
Así que ya lo saben. Si quieren convertir las tareas cotidianas en toda una experiencia, no duden en optar por los productos de Koblenz. Calidad garantizada al mejor precio.