No es ninguna novedad que lo ‘pasado de moda’ vuelva a ser tendencia, ¿pero la moda de hace seis siglos? En los últimos meses, las cotas de malla, los gorros tejidos, los accesorios plateados, los corsets, los cinturones anchos, las mangas abombadas y las prendas metálicas se han ido abriendo paso tanto en los reportes de tendencias de las redes sociales como en las alfombras rojas y las pasarelas de moda. De acuerdo con los reportes de Pinterest, la búsqueda del término ‘Medievalcore’ creció en más de un 100%, lo cual nos deja clara solo una cosa: que esta será una de las grandes tendencias este 2025.


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Medievalcore: ¿históricamente precisa?
Pero, ¿de dónde viene este amor renovado por lo antiquísimo? Parece que más que de los libros de historia, la inspiración de la tendencia medievalcore viene de la cultura pop actual. Contenidos como Game of Thrones, The Princess Bride, Merlin y hasta Shrek han desdibujado la línea entre la realidad y la fantasía. Así pues, muchas de nuestras referencias de los años entre los siglos XI y XV en realidad provienen de representaciones muy estéticas pero no tan rigurosas de aquel periodo.

Cabe destacar que además de medievalcore, esta tendencia también se encuentra en redes bajo etiquetas como castlecore y knightcore. Así pues, resulta que buena parte de este imaginario gira alrededor de la cultura europea. Castillos fortificados, caballeros con armadura, coronas pesadas, espadas relucientes, brocados laboriosos: no es difícil apuntar en un mapa de dónde viene toda esta estética.

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De lo teatral a lo sutil
Aunque suene extraño, uno de los grandes aciertos de la tendencia medievalcore es su versatilidad. Y es que gracias a esto, esta estética ha logrado apoderarse tanto de las calles y las redes sociales como de las grandes pasarelas y las alfombras rojas. Pensemos en la icónica portada del single ‘Good Luck, Babe!’ de Chapell Roan, en el vestido dorado que Mikey Madison lució en los Globos de Oro o incluso el look inspirado en Juana de Arco con el que Zendaya llegó a la MET Gala en 2018.

Pero es que no es necesario salir con la armadura completa para abrazar la tendencia medievalcore, pues aunque no lo parezca, la clave está en los detalles. Esta vez, los colores metálicos y los accesorios pesados serán tus mejores aliados: una camiseta de tirantes brillantes junto con unos aretes plateados o un cinturón ancho pueden dar justo en el clavo. Si prefieres un look más girly, desempolva las mangas bombachas y los corsés Coquettes del año pasado para sentirte como una princesa en la torre.

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