Oaxaca es un estado que no deja de maravillar a todo aquel que lo visita. Esta región no solo es considerada como una de las capitales gastronómicas más importantes del país, sino que tiene preciosas playas, zonas de montaña, cascadas, maravillas naturales y algunas de las ciudades más bonitas de todo el país. Si creías que ya conocías bastante acerca de este territorio, entonces toma nota, pues en esta ocasión te hablaremos de una joya oculta de la mixteca oaxaqueña.
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Se trata de Tlaxiaco, cuyo nombre en mixteco significa ‘Buena Vista’, y que también es conocido como ‘El París Chiquito’, debido a que durante la época del Porfiriato, un grupo de representantes de Tlaxiaco viajaron a una feria de París, en el año 1888. Ellos fueron invitados debido a que desde entonces, dicho lugar ya era reconocido por la calidad de sus productos, entre los que destacaban sobreros, sarapes, zapatos, jabones y más.
Cuando los expositores regresaron, llevaron a Tlaxiaco los aprendizajes que más los marcaron en París, como la moda parisina y algunos elementos de su cultura. Desde entonces, algunas familias comenzaron a seguir la influencia europea, y fue entonces cuando comenzó a conocerse la zona como una especie de ‘París Chiquito’, apodo que hasta hoy en día se sigue utilizando para referirse a esta ciudad.
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Por si fuera poco, Tlaxiaco ha sido cuna de dos grandes representantes de México: la actriz Yalitza Aparicio y el pintor mexicano Rufino Tamayo, además de que se trata de un poblado digno de una visita, debido a su belleza arquitectónica, a su tranquilidad, a su gastronomía y a sus paisajes naturales dignos de fotografía.
Durante tu estancia, el imperdible será que pasees por el centro de la ciudad para encontrarte con el Reloj de Cuatro Caras, el cual destaca por su elegancia y sofisticación. Posteriormente, deberás caminar hacia la parroquia en honor a Santa María de la Asunción, en donde te maravillarás con sus hermosas cúpulas y su interior perfectamente iluminado.
En la parte gastronómica, te recomendamos probar las machucadas acompañadas de tasajo, con base de tortillas sin cocer completamente, machacadas a mano y bañadas en salsa macha. Otras opciones son las empanadas de mole amarillo, el cocol relleno, el picadillo, las torrejas, la rosquilla de canela y la ‘masita‘, cocinada en una olla de barro enterrada debajo de la barbacoa de horno y servida con molito de chile guajillo, un auténtico deleite.
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Si desees recorrer los alrededores, no te pierdas la Cascada Esmeralda, que se encuentra en el municipio de Santiago Yosondúa, además puedes visitar el Ojo de Agua y la Presa El Boquerón, la cual se encuentra rodeada de bosques que en conjunto conforman un paisaje inigualable.