San Miguel de Allende es uno de los destinos favoritos de Guanajuato, característico por su variada propuesta cultural y el espíritu clásico en gran parte de sus construcciones, muchas de ellas con una historia tan sorprendente que hace su visita irresistible. A lo largo de los años atrajo tanto turistas internacionales como celebridades importantes, entre ellas el actor mexicano Mario Moreno ‘Cantinflas’, cuya antigua casa se convirtió en un encantador hotel que vale la pena conocer.
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Mario Moreno ‘Cantinflas’ fue una de las personalidades mexicanas más queridas de todos los tiempos, actor y director conocido por su participación en la Época del Oro del cine mexicano. Su legado no solo permanece vigente a través de su trabajo y películas, sino también en algunas de las construcciones habitadas durante sus últimos años de vida, algunas de ellas localizadas en San Miguel de Allende.
Se sabe que ‘Cantinflas‘ estaba enamorado de la belleza colonial de San Miguel de Allende, y que inclusive contaba con un par de propiedades en el destino. Entre estas destaca una preciosa casa cuya creación data de los años 60, obsequiada primero a la madre del actor mexicano, para después ponerse a la venta pública por la suma de 81 millones de pesos mexicanos. Debido a que hasta la fecha no existe comprador alguno, la casa continúa laborando como Hotel Posada La Ermita, ubicada a unas cuantas calles del Jardín Allende y los atractivos principales en el destino.
Hotel Posada La Ermita no solo es la antigua casa de Cantinflas, sino también una maravillosa obra arquitectónica declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como uno de los hoteles históricos en San Miguel de Allende más especiales. Sus áreas comunes detentan un encanto clásico y digno de celebrar, con una gran piscina al aire libre, jardines naturales y sorprendentes vistas panorámicas al destino.
En cuanto a las opciones de hospedaje, el hotel cuenta con habitaciones de distintas categorías que son perfectas para una estancia clásica y de remembranza al actor mexicano. Estas tienen un diseño bastante acogedor y reconfortante que, si bien cuenta con las comodidades básicas, es suficiente para asegurar una experiencia bastante especial en San Miguel de Allende –¡y más en caso de querer decir que se pasó una noche en la antigua casa de Cantinflas!–.