Recién abrió este rinconcito en la Condesa y ya está empezando a robarse nuestros corazones con su atmósfera retro, su preciosa terraza repleta de plantas y su panadería que comienza a dar servicio desde las siete de la mañana para empezar el día con el pie derecho. Su concepto de delicatessen judío se hace presente en las vitrinas en las que relucen el salmón ahumado y curado y el pastrami (el cual se elabora ahí mismo y su producción puede tardar hasta dos semanas).
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Mendl se suma a los proyectos de Quentin Café —la barra de especialidad que seguro ya conoces en la Roma, Condesa y Juárez— y por ende cuenta con el respaldo de una de las mejores ofertas de café y productos gourmet de la ciudad. Detrás de este concepto se encuentra la chef Montserrat Garza Garduño, quien ha trabajado en las cocinas de Pujol y Máximo Bistro y demuestra una y otra vez que un sándwich no es solo un sándwich.
El lugar suele llenarse desde temprano y muchas veces la fila puede rebasar la hora de espera, por lo que te recomendamos llegar temprano para poder elegir tu mesa favorita en el patio ambientado como un diner neoyorquino, que se siente más bien como un jardín lleno de plantas de hojas gigantes que hacen las de sombrilla y te protegen del sol.
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Algunas de las especialidades de la casa son los latkes, platillo típico de la gastronomía judía que consiste en una masa de papa y cebolla que comúnmente se sirve como acompañamiento de sabores más fuertes, los bagels (que en realidad podríamos decir que son los bagels del momento), el pastrami y, evidentemente, el pan, el cual se prepara cada mañana y se nota desde antes de darle la primera mordida.
Su atmósfera relajada y casual lo hacen perfecto para una reunión dominguera con amigos (aunque sí es necesario tomar en cuenta que suele llenarse y no hacen reservaciones) o con familia. Además, el lugar es pet friendly para que nadie se quede afuera.
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