Coppola Pizza & Vinyl Bar es el nuevo proyecto de Grupo Noor (Casa Olympia), un lugar relajado y sofisticado para terminar el día entre pizzas, tragos, amigxs y la mejor selección de música que te transporta a las últimas décadas del siglo pasado. Apenas entrar al lugar, con sus luces tenues, la vistosa barra —donde puedes ver a los bartenders en acción— y los anaqueles llenos de viniles cubriendo los muros laterales, te envuelve un aura tranquilidad decadente que rompe por completo con el ajetreo de la calle de Hamburgo.
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El menú es una explosión de sabores y texturas de principio a fin, lo cual no es sorpresa considerando que la mente maestra detrás de él fue el chef Jaime Durán (quien ha tenido experiencia en las cocinas de Pujol, Restaurante OCA, Candela Romero, Hotel Casa Awolly, Market Kitchen y Casa Olympia). Empezamos con una entrada de corazones de lechuga asados con aderezo césar, queso parmesano y chicharrón de pork belly, cuyo juego de texturas comienza a abrir el apetito y a sugerir la calidad de lo que viene.
El platillo predominante son las pizzas de masa madre, tan ligeras que casi no te das cuenta cuando se termina una y llega la otra. La carta es contundente, y prácticamente todas las opciones (o al menos las que probamos) son garantía. Te recomendamos la Duxelle, con base de hongos con aceite de trufa, y la Meat Us, con salchicha italiana, jamón ibérico y queso parmesano.
La mixología no se queda atrás ni un segundo y también se lleva los reflectores cuando se trata de sabor y balances. El mixólogo Braulio Hernández diseñó la coctelería no solo para ser el maridaje perfecto de la comida, sino también de la música. Desde negronis, pasando por un gin tonic ligero y fácil de beber, hasta el espresso martini para cerrar la noche: aquí la bebida es protagonista en sí misma.
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Pero el verdadero secreto de Coppola se esconde al fondo, en una esquina invisible desde la calle, y es que al cruzar los pesados cortinajes el ambiente se transforma en un vórtice de espejos que llevan la experiencia al siguiente nivel. Al más puro estilo speakeasy, Montana es la disco retro futura que bien podría haber salido de una película de época o de ciencia ficción. Basta con cruzar el umbral para verte envueltx en hielo seco y bolas disco, una sinfonía de luces amarillo neón y la música del DJ de la noche.
La cadena abre a las 11:00 p.m. y el lugar no tarda en llenarse con los beats que inevitablemente te tendrán bailando toda la noche. Para las mujeres ofrecen medidas de seguridad, como vasos con tapa y códigos de auxilio para que te sientas cómoda y cuidada en todo momento.
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