Chiapas es uno de los estados destacables por su patrimonio cultural, con un territorio que no sólo abunda en preciosos pueblos de atractivo histórico y tradicional, sino también en maravillas naturales que vale la pena descubrir. Entre las más icónicas está el Cañón del Sumidero, un estrecho cañón de gran profundidad cuya historia data de hace millones de años, y que sin duda alguna es un must para amantes del turismo natural en México.
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El Cañón del Sumidero es una impresionante garganta ubicada en el estado de Chiapas, consolidado como uno de los lugares más icónicos de México y uno de los atractivos más populares de la región. Su profundidad alcanza más de 250 metros, aunque el cuenta también con muros que se elevan más de 1300 metros sobre el nivel del mar, y que resultan en paisajes circundantes dignos de postal.
Este maravilloso espectáculo de la naturaleza se formó hace millones de años a causa de una falla geológica, cuando su territorio experimentó una actividad volcánica y tectónica intensa, y la erosión de su río Grijalva resultó en el cañón que se conoce hoy en día. Con una longitud de aproximadamente 13 kilómetros y un entorno de selva tropical recubierta por altas montañas, es uno de los destinos biodiversos que definitivamente vale la pena conocer en Chiapas.
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El lugar es rico en historia nacional, ya que ha sido habitado por varias culturas indígenas a lo largo de los siglos. Los antiguos mayas construyeron varias ciudades a lo largo de la cuenca del río Grijalva, y los zoques –otra de las etnias originarias de Chiapas— lo consideraban como un lugar sagrado. Cabe destacar que el Cañón del Sumidero también es un sitio importante para la arqueología, ya que en sus cuevas y acantilados se han descubierto vestigios prehistóricos y de la época colonial.
Al ser uno de los atractivos turísticos más importantes de Chiapas –y de todo México–, existen diversas formas de conocer el Cañón del Sumidero. Se puede apreciar una vista panorámica desde su mirador –30 minutos a las afueras de Tuxtla Gutiérrez–., dar un recorrido en barco para maravillarse con sus cascadas y formaciones rocosas, o tomar un tour que ahonde en su patrimonio histórico y biodiverso.
