México es un país sorprendente en todos sus sentidos, con una riqueza cultural que puede apreciarse en cada uno de sus destinos. Uno de éstos alberga una verdadera maravilla de la naturaleza, considerada a su vez como el árbol con el diámetro de tronco más grande de todo el mundo, y sin duda alguna para imperdible en Oaxaca. Lo mejor de todo es que, aunado a esto, alberga también un sinfín de experiencias turísticas con las que conocer su patrimonio histórico.
Ubicado en el estado de Oaxaca, Santa Maria del Tule es uno de los destinos más especiales de México, con un patrimonio cultural e histórico que definitivamente vale la pena conocer. Si bien es famoso por su hermoso árbol de tule, también cuenta con una hermosa iglesia histórica y un ambiente colonial encantador, que hará de cualquier visitaran experiencia inolvidable.
El árbol de tule ha contribuido a convertir esta localidad en un destino turístico popular, ya que se considera como el árbol con el diámetro de tronco más grande del mundo. Se trata de una especie de ciprés llamada «ahuehuete» —Taxodium mucronatum–, con una edad estimada de alrededor de 2,000 años que lo convierten en un tesoro natural invaluable, así como una circunferencia de copa de aproximadamente 58 metros y una altura de 42 metros.
La historia de este maravilloso ejemplar se remonta hasta una antigua leyenda zapoteca, que a su vez sostiene que el árbol se plantó hace 1400 años por un sacerdote del dios del viento –Ehécatl–. Cabe destacar que su nombre significa ‘árbol de iluminación’, y a lo largo de los años se han encontrado diversas figuras en su tronco –cabezas de animales, elefantes y cocodrilos–; el árbol del tule también se considera como sitio sagrado, y hay un día dedicado a su conmemoración y cuidado.
Además de por su famoso árbol de tule, Santa María del Tule es un destino que vale la pena visitar debido a su patrimonio cultural e histórico, su deliciosa gastronomía y sus festividades tradicionales. Si se tiene la oportunidad de visitarlo durante alguna de estas últimas, como la celebración del Día de los Muertos o la Semana Santa, se vivirá una experiencia llena de coloridos desfiles, danzas folclóricas, música en vivo y una devoción religiosa destacable.