En la CDMX abundan las panaderías y cafeterías con exquisitas propuestas que, independientemente de su giro y enfoque, cada noviembre llenan sus vitrinas con los panes de muerto más espectaculares, desde los que se ciñen a las recetas tradicionales hasta los que buscan explorar los límites del pan más representativo del Día de Muertos. Este año hemos visto de todo, pero Fougasse se lució con un roulette de muerto que fusiona lo mejor de la panadería neoyorquina y la mexicana. Aquí te contamos más sobre esta y otras delicias que puedes probar en esta cafetería especializada en panadería artesanal de masa madre y laminada.
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Roulette tiene tres sucursales —una en Las Lomas, otra en Polanco y otra en el Pedregal—, y en todas la calidad es el hilo conductor que atraviesa cada uno de los panes que salen de sus hornos. Otro factor fundamental que caracteriza a esta cafetería es el gusto por experimentar con los sabores y las técnicas de la panadería tradicional, creando panes únicos y deliciosos que balancean la calidad de la panadería fina con los sabores atrevidos y las combinaciones explosivas más innovadoras.
Este año, Fougasse presenta cuatro tipos distintos de pan de muerto: el tradicional, el de chocolate con maíz tostado, el pan de muerto relleno de guayaba y jocoque, y el roulette de muerto, que va relleno de dulce de leche para hacer un exquisito contraste con el hojaldre crujiente. Aunque todos cuentan con el respaldo de la calidad de la marca, el roulette de muerto es quizá el más icónico, pues esta cafetería es particularmente conocida por sus roulettes rellenos de chocolate y café con avellana.
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Esta selección de panes de muerto en distintos formatos es el reflejo perfecto de cómo Fougasse comprende y consiente a sus comensales, desde los fieles a las tradiciones hasta los menos ortodoxos que siempre están buscando nuevas experiencias. Sin duda, el roulette de muerto de esta cafetería será un ‘must’ para esta temporada, pues si bien se aleja un poco de las recetas más clásicas, es la prueba de que las tradiciones son materia viva, que convive con el paso del tiempo y los gustos de todos los paladares.
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