Valle de Guadalupe en Baja California es una de las regiones vinícolas más destacables en todo México, conocida por su increíble terroir y el cuidado que cada una de sus bodegas aplica en la producción de sus vinos. A pesar de ser un poco menos conocido, Jalisco cuenta también con su propio Valle de Guadalupe, ubicado en la Región Altos Sur y con un increíble carácter histórico y cultural. ¿Lo más curioso? Valle de Guadalupe en Jalisco también destaca por la calidad de sus vinos. ¡Sigue leyendo para descubrir más sobre esta joya turística en Jalisco!
Ubicado en la Región Altos Sur de Jalisco, Valle de Guadalupe es uno de los poblados que vale la pena conocer en México, esto gracias a su increíble patrimonio histórico y cultural. Se encuentra a poco más de una hora de distancia de la ciudad de Guadalajara, consolidándose como una joya turística en la que maravillarse con diversas zonas arqueológicas, monumentos históricos, gastronomía local, y un espíritu mariachi presente en cada uno de sus rincones.
Uno de los aspectos turísticos menos conocidos en Valle de Guadalupe en Jalisco es que también alberga una importante producción de vinos, esto desde la fundación de su bodega Tierra de Origen, que a su vez forma parte de una de las rutas del vino en México. Con más de 150 años de tradición lechera y ganadera, en 2017 se constituyó como una bodega vinícola con la plantación de tres hectáreas de vides, entre las que se pueden encontrar uvas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Malbec.
Cabe destacar que Tierra de Origen se encontrará abierta para visitas del público en general hasta 2025, pero desde ahora ya se encuentra trabajando en la producción de sus vinos familiares. Esto es solo una pequeña parte de la creciente industria de vinos en Jalisco, que desde los últimos años ha recibido una serie de bodegas y viñedos que muestran la riqueza enológica de sus tierras, y muestran una faceta más amplia de la cultura de vinos en México.
Vale la pena aprovechar la visita a Valle de Guadalupe en Jalisco para conocer sus diversos atractivos turísticos, así como adentrarse de lleno en la belleza de Los Altos. En las inmediaciones del poblado se encuentran vestigios de una pequeña pirámide que data de la época prehispánica, mientras que cada temporada de enero se celebran sus famosas fiestas de la Virgen de Guadalupe. Para quienes quieran explorar la gastronomía del destino, no se pueden pasar por alto su mole, pozole, tamales y birria, así como sus bebidas de canela con piquete, su tequila nacional y, claro está, sus vinos locales.