Cuando pensamos en café de especialidad, generalmente nos vienen a la mente cafeterías pulcras y silenciosas, con un aura ceremoniosa en las que los secretos del café aguardan a los grandes conocedores, pero sin dejar mucho espacio para la experimentación. Y sí: el café de especialidad reconoce las enormes virtudes de un grano de buena calidad, celebra sus notas más sutiles y resalta su complejidad en cada sorbo. Sin embargo, cada vez vemos más cafeterías en las que la pasión por un buen café no está peleada con el juego y con el experimento, explorando todas las posibilidades de un grano cuya calidad habla por sí misma. Tal es el caso de Café Avellaneda, una barra de especialidad en Coyoacán que te sorprenderá con sus bebidas únicas y propositivas.
Café Avellaneda fue uno de los pioneros en acercar a los paladares mexicanos —muy habituados al café, pero no necesariamente a sus perfiles menos convencionales—, y puede ser precisamente por toda esa experiencia que hoy en día no solo son una de las cafeterías más respetadas entre los conocedores, sino también uno de los lugares que amarás conocer si siempre tienes ánimos de probar algo nuevo. Vale la pena señalar que esta barra de especialidad es un proyecto de Carlos de la Torre y su esposa Yarismeth Barrientos, ambos con un amplio bagaje en el mundo del café de especialidad y premiados tanto a nivel nacional como internacional.
En Café Avellaneda, Carlos y Yaris buscan ampliar el horizonte respecto al café, promoviendo el consumo local, el comercio justo y el trabajo de distintos caficultores mexicanos cuyos granos presentan distintas posibilidades. Por supuesto, en esta barra de especialidad en Coyoacán no solo podrás probar un espresso y un cappuccino para morir de satisfacción, sino también bebidas únicas como el atole de avena y café —con mucho sabor y textura, ideal para empezar la mañana— o un ‘Vino Caliente’ —un mocktail preparado con concentrado casero de zarzamora, cold brew y concentrado casero de vino—.
Para los días más calurosos, en esta barra de especialidad en Coyoacán preparan una refrescante Cáscara Soda de ponche —preparada con kombucha de tejocote, óleo de guayaba, cold brew de cáscara de café y agua mineral—, así como una horchata con cold brew digna de reyes que será tu nueva adicción. Además, puedes completar la experiencia con una tarta de manzana o una panna cotta de pera —ultra cremoso, con un toque de whisky—.
De la Torre y Barrientos también encabezan el proyecto Café con Jiribilla, en el cual colaboran con caficultores de distintos rincones del país para ofrecer bolsas con mucho carácter y personalidad que puedes llevarte a casa para disfrutar a la hora que quieras. La garantía de este proyecto es, por supuesto, el sello de aprobación de Carlos y Yaris, quienes se involucran desde la selección hasta el tostado del café para asegurar la máxima calidad.
¡Disfruten y compartan!