Amamos los proyectos gastronómicos que llegan a romper esquemas, y recientemente descubrimos un lugar en la colonia Santa Maria la Ribera que logra justo eso. Bajo el concepto de una cantina psicodélica de buena cocina, cócteles extravagantes y una atmósfera despreocupada, Pink Rambo es uno de los nuevos restaurantes en la CDMX que no se pueden pasar por alto. Te contamos todo lo que sabemos.
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Desde los últimos años, la propuesta gastronómica en Santa Maria la Ribera ha evolucionado para dar entrada a proyectos de mayor libertad creativa y conceptos vanguardistas, manteniendo aquellos lugares de antaño que ya se han convertido en favoritos de los locales, pero recibiendo también nuevos restaurantes más innovadores. Entre éstos se encuentra Pink Rambo, un sitio donde se va a comer rico, pasarla bien y, ¿por qué no?, disfrutar un par de cócteles psicodélicos.
Pink Rambo se fundó por Nico y Luca, quienes se encargaron de conceptualizar un restaurante y bar donde disfrutar platos basados en la temporalidad de los ingredientes, tragos creativos y de experimentación constante, y una atmósfera despreocupada que será la excusa perfecta para reunirse entre amigxs. Su espacio es amplio, con un techo abierto que lo hace parecer una gran terraza, que a su ve contrasta con sus paredes en concreto, grandes espejos e inclusive decoraciones neón que le brindan una estética más divertida.
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Al igual que su espacio, el menú en este restaurante tipo cantina en Santa Maria La Ribera es tan versátil como deliciosa. A cargo de Nico –quien ha pasado por cocinas de Buenos Aires, Caracas, Sydney, New York y Bergen–, ofrece platos variados que van desde su icónico pollo frito Rambo Style con salsa de jamaica y caramelo, hasta su vacío de wagyu con milhojas de papas y salsa de mostaza; otros imperdibles son su elote con mayonesa reloaded y su tartare de cordero.
La coctelería es un elemento que no se pude pasar por alto en Pink Rambo, ya que los tragos muestran el expertise que se esperaría en cualquiera de los bares más icónicos en la CDMX, pero con un toque psicodélico que los hace perfectos para disfrutar más casualmente. No dejes de probar su Miriam –tequila, mezcal, rábano sandía y sake–, Cognac Agrumes –Martell VS, cítricos y agua–, o su Kendall –ginebra, lacto pepino hinojo, y vino blanco–.
