Sería imposible desvincular las tradiciones culinarias de los ingredientes que se cultivan y producen en una región. Si acaso, las recetas y platos típicos son una de las expresiones de esos ingredientes, y nos recuerdan que detrás de lo que comemos hay un gran legado cultural, social e incluso geográfico. México no solo tiene una de las cocinas más variadas y emocionantes del mundo, sino que además tenemos ingredientes únicos, desde hortalizas y carnes hasta lácteos, moles y salsas. TEKE es una tienda de productos artesanales que ofrece una selección increíble traída de distintos rincones del país con la intención de apoyar el comercio justo y preservar los sabores tradicionales.
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La idea es simple: valorar e impulsar nuestra gastronomía y las técnicas tradicionales nos ayuda a preservar la cultura. Esa escena en la que el exigente crítico gastronómico Anton Ego se lleva una cucharada de verduras a la boca y regresa a su infancia al final de la película de Ratatouille ha marcado la historia del cine y ha quedado grabada en las mentes de toda una generación. Algo similar sucede en la novela Por el camino de Swann de Marcel Proust, cuando una mordida a una magdalena evoca recuerdos vívidos de tiempos pasados. Este fenómeno —el cual la académica Sandra Gilbert bautizó como ‘gastronomía trascendental’— no se limita al terreno de la literatura, sino que es uno de los pilares que nos explican por qué la comida tiene un poder cultural e identitario tan grande.
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El catálogo de TEKE —tanto en su tienda en línea como en su tienda física en Polanco— incluye más de 300 productos artesanales procedentes de distintos lugares del país, y todos han pasado por un estricto criterio de selección que revisa tanto la calidad como la procedencia y los procesos de elaboración detrás de cada producto. Hoy por hoy, cuentan con proveedores en 27 estados de la República, y la apuesta es abarcar la totalidad del país. Desde cortes de carne de La Comarca Lagunera en el norte hasta pollo agroecológico criado en Querétaro, aquí podrás encontrar un poco de todo para llenar tu despensa. Además, también cuentan con catas, degustaciones y experiencias gastronómicas para que te familiarices más con los ingredientes.
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El nombre TEKE viene del otomí de la Huasteca Hidalguense que significa ‘probar’ o ‘degustar’, y busca recordarnos que la alimentación no se trata solo de nutrir al cuerpo, sino también de todo el significado cultural, social e identitario detrás. Cuando elegimos productos artesanales y sustentables, apostamos por el pasado, el presente y el futuro. El objetivo de este proyecto es visibilizar a quienes dan origen a los ingredientes, a las comunidades que sostienen el legado culinario de nuestro país, y a quienes cuidan y respetan los procesos artesanales y el medio ambiente.
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