Guanajuato es un estado famoso por su espléndido pasado colonial, presente en su arquitectura, su gastronomía y muchas de sus tradiciones vigentes. La capital es un deleite de recorrer a pie, y San Miguel de Allende podría ser uno de los destinos más prominentes de todo el país. Sin embargo, ninguna de estas fue la primera en gozar del título de ‘ciudad’ dentro del estado, pues este mérito lo ostenta Salvatierra, un pequeño y discreto poblado digno de conocer al sur de Guanajuato, a solo una hora en coche desde la capital de Querétaro.
En realidad, la historia de la que hoy es Salvatierra no inicia con la conquista del territorio a manos de las tropas españolas, sino mucho antes, cuando se asentaron aquí las culturas Chipícuaro y Chichimeca. De hecho, vale la pena decir que este pintoresco poblado se encuentra enclavado en el Valle de Guatzindeo, cuya etimología indígena significa ‘lugar de hermosa vegetación’. No obstante, el pueblo como tal surgió durante los primeros años de la colonia, y su población era casi totalmente española, por lo que, en el año de 1644, el rey Felipe IV decidió otorgarle el título de ciudad.
Plazas, puentes y casonas llenas de historia
Muy cerca de Salvatierra, el Río Lerma corre imponente como la médula espinal del poblado. Para poder cruzar el río de forma segura y facilitar la conexión del pueblo con el mundo exterior, en 1652 se construyó el Puente de Batanes, el cual todavía se mantiene en pie y es perfectamente funcional. Por otro lado, este destino destaca por su atmósfera congelada en el tiempo, su ritmo lento, sus paisajes naturales y sus construcciones civiles y religiosas con arcadas y patios que dan fe del esplendor de Salvatierra durante el periodo colonial y la época del porfiriato.
Durante tu viaje, no olvides visitar el Templo y Convento del Carmen, un conjunto perteneciente a la orden de los agustinos, diseñado por el prominente arquitecto fray Andrés de San Miguel. Vale la pena conocer también el Templo y Convento de las Capuchinas, el cual se terminó de construir en el siglo XIX y donde todavía viven monjas de clausura que se dedican a la elaboración de dulces típicos. En el antiguo cementerio de Salvatierra, a un costado del recinto de las Capuchinas, hoy se encuentra la Plaza Amado Nervo.
Puedes continuar el recorrido hacia la iglesia de Nuestra Señora de la Luz, donde encontrarás una escultura de una virgen peregrina hecha de caña de maíz. De ahí, dirígete al Templo y Convento de San Francisco, el cual data del siglo XVIII y tuvo que ser restaurado después de la Guerra Cristera.
Senderismo en los alrededores de Salvatierra
Por supuesto, este pequeño poblado en el sur de Guanajuato mantiene un vínculo estrecho con la naturaleza. No solo se trata de la cercanía con el Río Lerma, sino también con el Cerro de Culiacán, un sitio ideal para practicar senderismo o bici de montaña y entrar en contacto con el entorno. Por supuesto, si prefieres una opción un poco más tranquila, también es posible admirar estos paisajes desde los campanarios de la mayoría de las iglesias de Salvatierra.
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