Al sur del Pueblo Mágico de Huasca de Ocampo se esconde una propiedad que ha sido catalogada como el escenario natural más bonito de México, gracias a que aún conserva sus yacimientos de obsidiana. Se trata del Rancho Santa Elena, una hermosa hacienda cuya construcción data del siglo XVI. Esta propiedad se encuentra ubicada en la Sierra de las Navajas a tan solo 140 kilómetros – o tres horas – partiendo desde la CDMX.
TE PUEDE INTERESAR: 4 hoteles cerca de la CDMX para pasar el puente del Día de la Independencia
El Rancho Santa Elena también fue conocido como la Hacienda de San Juan Hueyapan y perteneció a Pedro de Paz, un pariente de Hernán Cortés, quien emigró a esta zona para disfrutar de la naturaleza y las preciosas postales. Posteriormente, la hacienda pasó a manos de José Landero, quien mandó a construir la presa de San Carlos. Esto con la única intención de apoyar las actividades agrícolas y ganaderas que se instalaron en estas hectáreas.
Luego de varios años de descuido, la Universidad Autónoma de Hidalgo, la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Chapingo, con el apoyo de la CONAFOR y SEMARNAT, continúan trabajando en la conservación de esta propiedad. No obstante le dieron un giro y convirtieron este espacio en sitio que promueve el ecoturismo. Y ahora es posible visitarla, realizar actividades al aire libre e incluso practicar cualquier deporte.
Entre las actividades más populares que se pueden realizar dentro del Rancho Santa Elena están las caminatas y el ciclismo de montaña, aunque también está la opción de hacer running. En la misma presa se puede nadar, dar paseos en kayak e incluso lanzarse de tirolesas en Las Vigas. Gracias a las formaciones rocosas que ahí abundan y que además aún tiene incrustadas obsidianas – una piedra volcánica utilizada desde la época prehispánica — se puede realizar escaladas o rápel.
TE PUEDE INTERESAR: El Egipto Mesoamericano: la nueva zona arqueológica que abrirá en Bacalar
Asimismo, este rancho también ofrece la oportunidad de hospedarse ahí, teniendo así cuatro tipos de alojamiento: La Estancia, Cabañas, Cabañitas y Zonas de campismo. La estancia es un alojamiento tipo albergue con una capacidad de hasta para 15 personas o 33, es necesario llegar sleeping bags, sin embargo en el espacio hay chimenea, asador y rodal de fogata. Hay seis habitaciones – con litera– , tres de ellas con baño propio y una sala de estar.
La cabaña grande tiene capacidad para siete personas y tiene sala, comedor y cocina. Cuenta con tres cuartos y un baño completo. En cuanto a las cabañitas ofrecen dos opciones: Las Caballerizas y Los Gallineros. Todas tienen capacidad hasta para cuatro personas, una cama matrimonial o king size, una litera y un baño completo. También está el campamento del Mapache para quienes deseen disfrutar de la biodiversidad del lugar, en donde habitan una gran variedad de flora y fauna. Para acceder al Rancho Santa Elena es necesario hacer reservación ya sea por correo electrónico o por teléfono.