Sí, el Palacio Nacional es la residencia oficial de la presidenta, pero también es un recinto histórico que nos pertenece a todos. Más allá de ser la sede del Poder Ejecutivo y de la soberanía del pueblo mexicano desde el siglo XVI, este emblemático edificio –que abarca todo el lado este del Zócalo capitalino– es uno de los más importantes del país y una pieza clave para entender nuestra historia. Aunque sigue siendo escenario de actos oficiales y cívicos, también conserva una enorme riqueza histórica y cultural accesible para todos. Dentro de sus muros se encuentra el Museo Histórico de Palacio Nacional, un espacio que resguarda siglos de historia. Así que no, no es un lugar inaccesible: es un museo abierto al público y un verdadero tesoro que vale la pena visitar.


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Palacio Nacional: un monumento histórico en sí mismo
Antes de hablar de lo que guarda en su interior, vale la pena detenerse a ver el Palacio Nacional como lo que es: un monumento histórico de gran valor. Su historia se remonta a 1522, cuando Hernán Cortés ordenó su construcción sobre lo que fueron las Casas Nuevas de Moctezuma, convirtiéndolo en su segunda residencia privada. Más tarde, la Corona Española adquirio el edificio y se convirtió en la sede de los virreyes de la Nueva España, así como de varias instituciones coloniales. A lo largo de los siglos, ha sufrido modificaciones y reconstrucciones. En 1692 hubo un incendio que llevó a su demolición parcial y posterior reconstrucción, pero siempre ha mantenido su papel como corazón político y simbólico del país. Entre sus muros han vivido y trabajado personajes clave de la historia mexicana, como Agustín de Iturbide, Benito Juárez, Porfirio Díaz, e incluso Sor Juana Inés de la Cruz.


Qué hay en el Museo Histórico de Palacio Nacional
Aunque no hay una fecha exacta sobre cuándo el Palacio Nacional comenzó a recibir visitantes, hay registros de que ya en el siglo XIX algunas personas curiosas se asomaban para conocer su jardín botánico. Fue hasta 2018 cuando abrió oficialmente el Museo Histórico de Palacio Nacional, con una museografía bien definida y una colección de alrededor de 400 piezas que recorren cinco siglos de historia del edificio y del país. Uno de los mayores atractivos del museo son los murales de Diego Rivera, que decoran la escalera principal y varios muros del primer piso. Estas obras monumentales narran la historia de México desde la época prehispánica hasta el siglo XX, siendo La epopeya del pueblo mexicano una de las más impresionantes.


Todo lo que puedes ver dentro de Palacio Nacional
Dentro del museo también encontrarás el Recinto de Homenaje a Benito Juárez, que recrea los espacios donde vivió y trabajó el expresidente durante su estancia en el Palacio. Se pueden ver su despacho, objetos personales y las habitaciones que usó. También está el Recinto Parlamentario, un salón neoclásico que albergó la Cámara de Diputados durante buena parte del siglo XIX, así como el Fondo Histórico Antonio Ortiz Mena, una biblioteca especializada en historia hacendaria con valiosos documentos del siglo XIX. Y si lo tuyo es más pasear que leer cédulas, también puedes recorrer sus patios y jardines interiores, que reflejan distintas épocas y estilos arquitectónicos. El museo está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas, y la entrada es gratuita. Para ingresar, debes pasar primero por el centro de registro, ubicado en la sala vestibular del Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda, en la calle Moneda 4 del Centro Histórico. Ten en cuenta que, al seguir funcionando como sede del Poder Ejecutivo, algunas zonas pueden estar restringidas.
Dirección: Moneda, Centro Histórico de la CDMX, Cuauhtémoc


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