Pasear en bicicleta por la ciudad un fin de semana se siente como un verdadero respiro. La bici te da la libertad de recorrer más lugares que a pie, sin el cansancio de caminar largas distancias, y con la ventaja de moverte a tu propio ritmo. Además, cuando el tráfico baja y no hay prisas, la ciudad cambia por completo: se vuelve más amable, más tranquila, más nuestra. Las colonias para pasear en CDMX que aquí reunimos se disfrutan muchísimo sobre dos ruedas, porque están llenas de vida, arquitectura hermosa, parques, cafés y calles arboladas donde todos parecen estar en el mejor humor. Y andar en bici no solo es práctico, también transforma tu forma de ver los lugares: de pronto notas detalles en una fachada, un jardín escondido o un cafecito que se vuelve tu nuevo favorito. Así que saca la bici, toma el volante y disfruta el recorrido.


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Roma Norte y Sur
Estas colonias son ideales para pasear tranquilamente, sus calles arboladas, la arquitectura que mezcla lo clásico con lo moderno y ese ambiente tranquilo invitan a pedalear con calma, detenerte a ver una fachada, tomarte un café o simplemente disfrutar el camino. Además, muchas de sus avenidas como Álvaro Obregón, Oaxaca, Durango e incluso algunos tramos de Insurgentes cuentan con ciclovías y camellones ideales para rodar con seguridad. En el camino puedes pasar por spots como la Plaza Río de Janeiro, el Jardín Pushkin, la Plaza Luis Cabrera o incluso perderte un rato en su encantador y secreto Barrio de la Romita.


Condesa
Vecina de la Roma, la Condesa es otro paraíso para recorrer en bici con calma. Su ambiente bohemio, calles planas y llenas de árboles la hacen ideal para pedalear sin prisa. Puedes darte una vuelta por el Parque México, con su laguito y bancas para descansar, o pasar por el Parque España y su audiorama escondido entre árboles. También están las encantadoras plazas como Popocatépetl, Citlaltépetl e Iztaccíhuatl, todas conectadas por la ciclovía de Avenida Ámsterdam, perfecta para andar rodeado de árboles. Calles como Sonora, Nuevo León o Michoacán también son amigables para los ciclistas, y en cada esquina te espera un café, una nevería o un barcito para hacer una pausa refrescante.


Coyoacán
Coyoacán es de esos lugares que se disfrutan mejor sin prisas, y en bici mucho más. Su Centro Histórico, con calles empedradas, plazas pintorescas y ese aire de barrio antiguo, es perfecto para un paseo relajado. Puedes recorrer la Plaza Hidalgo, el Jardín Centenario, pasar por la Casa Azul de Frida Kahlo o explorar rincones como la Plaza de la Conchita, los Viveros de Coyoacán o el Jardín del Arte. Los domingos, además, se pone aún mejor gracias al programa Muévete en Bici, que habilita vialidades como División del Norte, Miguel Ángel de Quevedo y Avenida Londres para rodar con calma. Y entre parada y parada, siempre hay algún café o heladería para recargar energías.


San Ángel
San Ángel es como un viaje al pasado en plena ciudad. Con sus calles adoquinadas, casonas coloniales cubiertas de buganvilias y un ambiente súper tranquilo, es ideal para recorrer en bici sin apuros. Puedes pedalear por la Plaza San Jacinto, visitar el Museo del Carmen, pasar por el Centro Cultural San Ángel o asomarte al Jardín del Arte. El fin de semana, no te pierdas el famoso Bazar Sábado, lleno de arte y color. Incluso puedes cruzar hacia el Parque de la Bombilla que aunque ya es parte de la colonia Chimalistac, podría ser el pretexto para alargar el paseo. A diferencia de zonas más caóticas, aquí el ritmo es otro: perfecto para disfrutar la arquitectura, los jardines y un buen café con calma.


Santa María la Ribera
Santa María la Ribera es una joya con alma nostálgica y calles perfectas para un paseo tranquilo en bici. Su arquitectura ecléctica -de casonas coloniales a edificios de principios del siglo XX– le da un encanto especial. A diferencia de colonias más céntricas y bulliciosas, Santa María tiene un ritmo más pausado, lo que la hace ideal para pedalear sin tanto estrés del tráfico. Cada vuelta en bicicleta te permitirá admirar diferentes estilos arquitectónicos y detalles únicos en sus construcciones. Puedes detenerte en el emblemático Kiosco Morisco, pasear por la Alameda, visitar el Museo del Chopo o el de Geología, o disfrutar de la oferta gastronómica local en sus mercados y restaurantes tradicionales. También hay rincones menos conocidos como el Jardín Mascarones, y si te animas a alargar el paseo, puedes seguir hacia la San Rafael o la Nueva Santa María, que están muy cerca.


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