Un paseo en kayak nunca había sido tan emocionante como el que implica remar al interior de una iglesia semi sumergida. Y eso se puede hacer en Guanajuato. A solo 40 minutos del centro de la ciudad, entre montañas y aguas tranquilas, se encuentra una de las atracciones más enigmáticas del estado: el Templo Hundido de la Purísima, también conocido como el Templo de la Virgen de los Dolores. Esta joya arquitectónica yace bajo las aguas de la Presa la Purísima en el municipio de Irapuato, y es un recordatorio tangible de la comunidad que alguna vez habitó ese lugar. Hoy, se ha vuelto un destino popular para explorar en kayak, y no solo lo admiras desde afuera, sino que puedes navegar entre sus muros.


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¿Por qué el Templo Hundido en Guanajuato está sumergido?
Pero, ¿por qué esta iglesia está bajo el agua? Resulta que antes de ser parte del municipio de Irapuato, en esa zona existía una comunidad llamada El Zangarro, un pueblo de origen virreinal con una importante actividad agrícola. Este lugar, junto con su iglesia, quedó inundado en 1979, cuando el entonces presidente José López Portillo ordenó la construcción de la Presa de la Purísima. La razón principal fue evitar futuras inundaciones en Irapuato, que en 1973 había sufrido una de las peores de su historia tras el desbordamiento de la presa El Conejo. Así que la inundación de El Zangarro fue un sacrificio para lograr un beneficio mayor para toda la región.


Frescos y catacumbas: lo que esconde el templo hundido
El Templo Hundido de la Purísima data de los siglos XVIII y XIX, con una mezcla de arquitectura neoclásica y barroca que, a pesar de haber estado sumergida por décadas, todavía se conserva sorprendentemente bien. Desde el kayak es posible ver parte de su cúpula, su atrio y los arcos internos que aún tienen grabados. Incluso quedan rastros de frescos en el techo, aunque ya no hay cruces ni santos. Como todo sitio envuelto en misterio, este templo también tiene sus leyendas. Se dice que cuando se construyó la presa, los habitantes de El Zangarro se negaron a abandonar su iglesia y a trasladar la imagen de la Virgen de los Dolores, decidiendo quedarse hasta que el agua los alcanzara. También hay quienes aseguran que, tiempo después, buscadores de tesoros saquearon el templo y que debajo de él había catacumbas donde se enterraba a los sacerdotes junto con sus pertenencias.


Explora el Templo Hundido en Kayak
La mejor forma de conocer el templo hundido es adentrándose en él, y para poder hacerlo varias agencias de turismo ofrecen recorridos en kayak que te permiten remar por la presa hasta llegar al templo, explorarlo de cerca y admirar sus ruinas desde el agua. El trayecto en sí ya es una experiencia: remar en el lago con un paisaje espectacular y silencioso, mientras te cuentan la historia de este lugar tan único. Algunos tours incluso salen desde la ciudad de Guanajuato, te llevan hasta la presa y te dan una breve clase para remar. Durante las temporadas de sequía más severas, el nivel del agua puede descender tanto que el templo queda casi completamente al descubierto, lo que permite explorarlo a pie. En esas épocas, algunos recorridos se hacen en cuatrimoto en lugar de kayak. El costo de los tours ronda los $800 por persona. Además del paseo, muchas personas visitan la presa para hacer un picnic junto al lago. Sin duda, es una experiencia que no te puedes perder la próxima vez que viajes a Guanajuato.



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