Habemos quienes amamos el ecoturismo, pero preferimos no renunciar a las comodidades y, por qué no, a uno que otro lujo, sobre todo cuando estamos de vacaciones. Afortunadamente, alrededor del país hay tantos hospedajes como paisajes. Aquí seleccionamos algunos hoteles en la selva en México que te permiten tenerlo todo: descanso, relajación, contacto con la naturaleza y vistas espectaculares.
Naviva, a Four Seasons Resort – Punta Mita
Pocos hoteles en la selva en México permiten un contacto tan profundo y tan curado con la naturaleza como Naviva. Este alojamiento de Four Seasons redefine el concepto del ‘glamping de ultra lujo’, con un esquema todo incluído que no sacrifica la calidad ni la autenticidad en ningún momento. Con solo 15 bungalows repartidos a lo largo de casi 20 hectáreas de selva frente al mar, este sitio es el escenario perfecto para una escapada romántica o un rejuvenecedor retiro de bienestar. Cuentan con una amplia variedad de actividades como caminatas guiadas, terapias de sonido y tratamientos de spa, las cuales puedes vivir de forma espontánea en el momento que tú decidas.
Sitio Web: fourseasons.com
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Gran Tamoanchan – Huasteca Potosina
Sin duda, la Huasteca Potosina es uno de los grandes tesoros naturales de nuestro país. Ubicado en medio de la selva, el hotel Gran Tamoanchan fusiona el lujo y la sustentabilidad para crear un auténtico santuario de conexión con la Madre Tierra. Además de sus habitaciones amplias y muy cómodas, el lugar cuenta con restaurante y una majestuosa alberca de tres niveles inmersa en los paisajes más exuberantes. Pero si tienes ganas de salir a explorar la zona, cerca encontrarás el Pueblo Mágico de Xilitla, el Sótano de las Huahuas y de las Golondrinas, el Jardín Surrealista de Edward James, la zona arqueológica de Tamtoc y las cascadas de Tamul, Micos y Tamasopo.
Sitio Web: grantamoanchan.mx
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Hotel Esencia – Riviera Maya
Alejado de los enormes resorts de Cancún, este pequeño hotel en medio de la Selva Maya ofrece un santuario donde la prioridad es el bienestar y la conexión con la naturaleza. Lo que hoy es un hotel con tres Llaves Michelin, hace años era la residencia de una duquesa europea. De ahí que la estancia sea íntima, con tan solo unas cuantas habitaciones en el edificio principal, y suites y bungalows independientes construidos alrededor, algunos con acceso directo a la playa. También ofrecen varias actividades como snorkel, paseos a caballo, caminatas por la selva y windsurf. Además, tienen tres restaurantes y un spa ecológico inspirado en la medicina tradicional.
Sitio Web: hotelesencia.com
Hotel Quinta Chanabnal – Palenque
En el corazón de la Selva Lacandona, muy cerca de la zona arqueológica de Palenque, el Hotel Quinta Chanabnal es una auténtica celebración de la cultura maya de la zona. Sus muros de piedra están decorados con artesanías locales que no escatiman en alusiones al imaginario místico de los mayas. De hecho, todo el complejo recrea un antiguo conjunto palaciego, basándose en datos históricos y arqueológicos. Por supuesto, esto significa también que el lujo está presente en cada detalle. También tenemos que hablar de su alberca, la cual recrea las cascadas que abundan en la región.
Sitio Web: quintachanabnal.com
Chable Yucatán – Yucatán
A solo 45 minutos de Mérida, el hotel Chable Yucatán se sumerge en la selva y celebra de principio a fin sus raíces. Aunque su interiorismo destaca por su diseño moderno y acogedor a la vez, los detalles destacan por la maestría artesanal y la calidad de los materiales, desde los textiles que visten la cama hasta el mobiliario y los acabados. Por supuesto, la naturaleza juega un papel especial, y sirve como refugio para asegurar la máxima privacidad. Actualmente cuentan con dos restaurantes, spa, un meliponario, un campo de golf y rutas para practicar ciclismo en medio del bosque tropical. Todo esto los ha hecho acreedores de dos Llaves Michelin.
Sitio Web: yucatan.chablehotels.com
Verana – Yelapa
Todo el mundo habla de Puerto Vallarta, y aunque claro que entendemos el hype, hay un destino que solo los más aventureros conocen, pero que no por eso renuncia a la comodidad —aunque sí hay que decir que aquí no hay autos y que tu equipaje se transportará en mula—. Estamos hablando de Yelapa, un pueblito al sur de la Bahía de Banderas al que solo se puede llegar en bote. Ahí, el Verana te recibe en medio de la selva, un hotel boutique construído en el acantilado a partir de ‘casitas’ y bungalows privados que ofrecen las vistas más deslumbrantes del Pacífico y sus atardeceres. ¿Lo mejor? Tienen albercas infinitas para no perderte de estas panorámicas ni un momento.
Sitio Web: verana.com
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