Hace un par de días se me ocurrió la idea de hacer un viajecito a la playa con mis amigas. Decidimos ir a Acapulco por su cercanía con la Ciudad de México y porque además tiene prácticamente todo: playas, restaurantes, bares y cafeterías. Sin embargo, me había olvidado de proponer un alojamiento que tuviera exactamente todo lo que estamos buscando; una ubicación privilegiada, un diseño moderno y todas las amenidades. Fue entonces cuando apareció Luna de Sal, un Airbnb en Acapulco ubicado a diez minutos de la Zona Diamante.


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Luna de Sal, un espacio reconfortante en Acapulco
Uno de los motivos por los que mis amigas y yo escogimos este Airbnb en Acapulco fue por su ubicación. Luna de Sal se localiza en Brisas del Marqués, a diez minutos de las playa, de la Zona Diamante y a más o menos 15 minutos de Barra Vieja. No se trata de un hospedaje meramente céntrico, pero justamente lo que buscamos es mucha más privacidad para tener unos días de descanso y diversión. Además, tiene un diseño súper moderno que combina a la perfección con el entorno, y no era para menos, pues lo remodelaron en abril del año pasado.


Un alojamiento tropicalizado
Haciendo énfasis en el diseño arquitectónico y de interiores de Luna de Sal, podríamos definirlo como ‘tropicalizado’. ¿A qué me refiero con esto? Pues bien, toda la villa tiene una vibra bastante orgánica que hace match con el destino. Los techos son de madera y de paja natural, los muebles están hechos de madera, mientras que los objetos de decoración también corresponden a la misma línea de diseño. Las paredes son blancas y la sala principal tiene espacios abiertos que permiten la entrada natural de luz, así como la oportunidad de admirar las hermosas postales que nos regala Acapulco. También hay una cocina, dos comedores y una segunda sala mucho más privada.


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Habitaciones cómodas y privadas
Otro punto que nos hizo elegir este Airbnb en Acapulco fueron las habitaciones. Sí, son muy lindas Y cómodas, pero, sobre todo, nos dan la privacidad que necesitamos. Esta villa tiene un total de cuatro habitaciones, nueve camas y cuatro baños y una capacidad para 15 huéspedes. También tiene una pequeña alberca privada, incluso hay otra piscina más, pero esa sí se comparte con otras personas en la Casa Club, donde de igual manera hay chapoteaderos, juegos infantiles, baños, regaderas y un mirador. Así que si estás pensando irte de viaje ya sea con tu pareja, amigos o familia, Luna de Sal es una gran opción.


Sitio web: airbnb.mx
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