Con un pie en Europa y otro en Asia, Turquía es uno de esos países que hay que visitar por lo menos una vez en la vida. Si bien Estambul es sin duda la ciudad más famosa —y con justa razón—, hay muchísimos más destinos en Turquía que vale la pena conocer. Aquí te preparamos una lista de pueblos, puertos y ciudades que también vale la pena incluir en tu itinerario de viaje, pues además de ser auténticos paraísos gastronómicos, culturales y naturales, no están ni a hora y media en avión desde Estambul.



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Ankara
Aunque Estambul es probablemente el destino más famoso en Turquía, no es la capital del país. Ese puesto le corresponde a Ankara desde 1923, pero su historia se remonta mucho más atrás. Y es que este lugar también fue testigo del desarrollo de civilizaciones como los hititas, romanos, bizantinos y otomanos. El vuelo desde Estambul dura apenas una hora y cuarto, y definitivamente vale la pena dedicarle un par de días en tu itinerario para pasear por el centro histórico, el Parque Genclik y el barrio Hamamönü, un sitio tan bello como Estambul, pero bastante menos turístico. Tampoco te puedes perder los lugares más emblemáticos, como el Castillo de Ankara —aunque se construyó en tiempos de los romanos, está repleto de casas otomanas restauradas—, el Museo de las Civilizaciones de Anatolia y el Mausoleo de Atatürk.


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Esmirna
Ubicado en la costa del Egeo, Esmirna es un destino en Turquía que comparte el encanto de las Islas Griegas, sobre todo los pueblitos de Sigacik y Alacati. El vuelo desde Estambul dura 50 minutos, aunque también puedes llegar en autobús o en tren desde Ankara, e incluso en barco desde Atenas. Se trata de una ciudad que conjuga la modernidad con la historia, pues está a solo una hora de la antigua ciudad de Éfeso —testigo del paso de los griegos y los romanos—. Para descubrir artesanías y cocina callejera, dirígete al Mercado de Kemeralti, y después descubre las mejores postales de la ciudad en la calle Darío Moreno y en la cima del elevador histórico. Para comer, te recomendamos probar cocina tradicional en Yengec Restoran o en Birinci Kordon Balik, o bien, fine dining en Asma Yapragi Alacati o en OD Urla.
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Isparta
Para quienes prefieren alejarse de las multitudes y descubrir los paisajes naturales más sutiles de Turquía, este destino a una hora y cuarto de Estambul en avión les robará el corazón. Este lugar es famoso sobre todo por tres cosas: sus lagos, sus tapetes y sus flores. Sin duda, vale la pena visitar el Lago Gölcük, ubicado dentro de un cráter en un parque natural a solo 12 kilómetros de Isparta. El lugar es ideal para practicar senderismo y bici de montaña, además de tomar miles de fotos. Por su parte, los campos de lavanda del pueblo de Kuyucak son dignos de todas las postales, y pasar unos días inmerso en su aroma es absolutamente reparador.


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Capadocia
Después de Estambul, Capadocia es otro de los destinos más populares de Turquía. Sin embargo, es importante aclarar que no se trata de una ciudad, sino de una región. Lo mejor será volar de Estambul a Navsehir —un vuelo de una hora y 20 minutos—, y después trasladarse a Göreme, cuya ubicación céntrica y su oferta de hoteles, restaurantes y servicios turísticos la hace atractiva para muchos viajeros. Aunque sin duda los paseos en globo al amanecer son la actividad más famosa, también vale la pena visitar el Museo al Aire Libre de Göreme, descubrir las ciudades subterráneas de Derinkuyu y Kaymakli, el Valle de las Chimeneas de Hada y el Castillo de Uchisar.


Antalya
Pocas playas en el Mediterráneo son tan bonitas como las de este destino en Turquía. Además, el vuelo desde Estambul dura menos de hora y media. Situado en el golfo de la Costa Turquesa, Antalya es una ciudad tan bella como antigua. Su fundación se remonta al siglo II a.C., por encargo de Atalo II, rey de Pérgamo. Sin embargo, los romanos no tardaron en conquistar el puerto, y fue durante esa época cuando se vivió el mayor esplendor. En esa época se construyó el Arco de Adriano, que aún sigue en pie. Posteriormente, los turcos selyúcidas tomaron la ciudad, y construyeron el famoso Minarete Acanalado. Hoy en día, el casco antiguo, llamado Kaleici es un barrio histórico que realmente lo tiene todo: vestigios romanos, construcciones selyúcidas y templos otomanos.


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