Como hilos de agua que se descuelgan desde lo más alto de las montañas, las Cascadas de Monte Escobedo pintan uno de los paisajes más bonitos de Zacatecas. Este municipio, conocido como ‘la cuna del águila real’, es un rincón de la Sierra Madre Occidental que combina majestuosos saltos de agua, vistas panorámicas desde barrancas y valles, hasta ríos cristalinos y manantiales. Llegar es sencillo, en coche es 1 hora y 50 minutos desde la ciudad de Zacatecas. Una vez ahí, muchas cascadas son de fácil acceso, ya sea caminando o tomando un tour. Así que si te encantan las cascadas, el senderismo y las postales irrepetibles, este lugar es para ti.


Te puede interesar: Qué ver, qué hacer y qué comer en el Pueblo Mágico menos concurrido de Zacatecas
Salto Las Lajas, la joya natural de Monte Escobedo
Una de las cascadas más impresionantes de la región es el Salto Las Lajas, con una caída de 70 metros cuyo caudal se abre paso entre los cañones rocosos. Su postal recuerda a Hierve el Agua, justo en el punto donde el río comienza a caer al vacío. El característico tono blanco de sus aguas se debe a la gran cantidad de minerales presentes en las rocas de la zona. En temporada seca, cuando el flujo es más bajo, puedes acercarte a la orilla y admirar el paisaje muy de cerca; mientras que en época de lluvias, verla en su máximo esplendor es todo un espectáculo. Este rincón de belleza natural se ha convertido en un emblema de Monte Escobedo, ideal para la contemplación y para llevarse las fotos más bonitas.


Otras cascadas para explorar en Monte Escobedo
Pero el Salto Las Lajas no está solo. Muy cerca entre sí, puedes conocer otras cascadas de Monte Escobedo que también roban suspiros. Está el Salto del Ermitaño, de 30 metros de altura, con un torrente cristalino que cae en una poza natural rodeada de vegetación. La Ciénega del Mite impresiona con sus vistas panorámicas y sus caídas de agua que brotan entre campos verdes y frondosos. El Jagüey es, en realidad, un par de cascadas que descienden entre rocas, en medio de una biodiversidad sorprendente. Y para quienes disfrutan caminar, la Cascada del Cuajilote está a unos 35 minutos del pueblo, perfecta para un senderismo moderado. Todo el entorno es ideal para explorar, con la oportunidad de admirar flora y fauna local, incluido el majestuoso águila real, pues Monte Escobedo tiene la mayor población de esta especie en todo México, además de otras especies como el halcón peregrino, el venado cola blanca y el puma.


Qué hacer en Monte Escobedo además de ver cascadas
En tu visita por las cascadas, aprovecha para darte una vuelta por el pueblo de Monte Escobedo, que también es una joya. Empieza en la plaza principal y visita la Iglesia de la Inmaculada Concepción, uno de los puntos más emblemáticos del lugar, con una arquitectura que cuenta parte de su historia. Este municipio también es famoso por su producción de queso, gracias a la ganadería que forma parte de su vida cotidiana, así que no pierdas la oportunidad de probar sus variedades y llevarte un par a casa. Recorre sus callecitas, admira la arquitectura y disfruta de su ambiente tranquilo. Más allá de las cascadas, la belleza natural de Monte Escobedo se extiende a sus barrancas y a toda la sierra, con zonas perfectas para acampar. No dejes de conocer estas maravillas poco conocidas de Zacatecas.


¡Viaja, disfruta y comparte!