La pizza es un plato versátil y reconfortante con el que es casi imposible fallar. Desde una fiesta infantil hasta una cena casual pero sofisticada con amigxs, este plato es prácticamente infalible. De hecho, cuando está bien preparada, incluso resulta ser bastante nutritiva. Y aunque hay montones de formas y estilos para preparar este ícono de la cocina italiana —que en realidad ya se ha convertido en estandarte de distintas regiones del mundo—, estos son algunos tips para reconocer una auténtica pizza napolitana.
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Crujiente en las orillas, suave al centro
En México, existen algunas convenciones respecto a la etiqueta al comer pizza. Por ejemplo, cortarla en triángulos, tomarla con las manos, y en ocasiones, dejar las orillas. Sin embargo, con una auténtica pizza napolitana hay que ser flexibles. Notarás que la orilla —de aproximadamente dos centímetros— es firme y crujiente, y por nada del mundo querrás desperdiciarla. Por su parte, la masa es mucho más suave y delgada al centro, por lo que conviene comerla como si fuera un taco.
Redonda y mediana
La pizza puede tener formas diferentes, por ejemplo, la pizza romana se caracteriza por su forma rectangular. Sin embargo, la auténtica pizza napolitana debe ser redonda y de un diámetro de aproximadamente 35 centímetros. Si tienes la posibilidad de sentarte cerca de la cocina, también podrás observar la flexibilidad de la masa. Si se manipula con facilidad y el pizzaiolo le da forma en cuestión de segundos, entonces van por buen camino.
Fácil digestión
Aunque en México existe la idea de que la pizza pertenece al campo de la comida chatarra, en Italia es un plato ligero y hasta saludable. Y es que la fermentación de la masa —las horas pueden variar dependiendo de la harina—, junto con ingredientes de buena calidad, son la clave del éxito de este alimento. De hecho, en Italia la pizza no es un plato para pedir al centro, sino para comer de manera individual. Si al terminar te sientes indigestx, entonces es probable que la masa no haya tenido el tratamiento adecuado.
El aroma
Si quieres reconocer una auténtica pizza napolitana, confía en tu naríz. Y es que los ingredientes no mienten. El tomate San Marzano —el cual cuenta con denominación de origen— se procesa a mano y se infusiona con ajo. El aroma del pan recién horneado, el aceite de oliva, la mozzarella y la albahaca fresca es imposible de imitar.
Rápida de preparar
Por supuesto, los tiempos de cada cocina pueden variar, sobre todo dependiendo de la complejidad de la pizza o del número de pedidos. Sin embargo, una auténtica pizza napolitana se hornea rápido, entre 60 y 90 segundos. Si notas que la orilla presenta burbujas oscuras, es normal. Aunque no puedas colarte a la cocina para cronometrar el tiempo de cocción, asegúrate de que no esté ni demasiado quemada en las orillas ni cruda al centro.
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