Paseo de la Reforma podría ser la calle más emblemática de la CDMX. Con sus rascacielos enormes, su camellón por el que transitan miles de turistas y oficinistas, sus carriles centrales sirviendo de caudal para el tránsito y las marchas, en esta zona híper bulliciosa de la ciudad, el silencio parece imposible. Sin embargo, a solo unos pasos de la avenida, se esconde un jardín mediterráneo donde el ritmo baja para permitirnos disfrutar de una tapa, una pizza, un spritz y una plática larga en un ambiente desenfadado rodeado de plantas y arte. Este rincón se llama Plumbago, y una vez que lo conozcas este restaurante, no querrás salir de ahí.
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Un oasis gastronómico y cultural en medio de la ciudad
Sin necesidad de subir al rooftop de un gran edificio, Plumbago es un restaurante a pie de calle resguardado en una casita de madera que, aunque puede pasar desapercibido con las prisas, llama la atención por la serenidad que emana. Dentro, una terraza inmersa entre plantas y obras de arte, así como un área con techo retractable para mirar el cielo en los días despejados. Además de su menú mediterráneo, Plumbago fomenta los momentos de encuentro con una cartelera cultural que incluye exposiciones artísticas, performances, lecturas de poesía, talleres y conciertos, y la cual puedes consultar en su perfil de Instagram.
Un enorme invernadero junto a Reforma
Lo primero que destaca del restaurante es la arquitectura. El diseño corrió a cargo del estudio mexicano OPA —Oficina de Práctica Arquitectónica—. Por su ubicación en medio de edificios altos, Plumbago se convierte en una intervención suave pero poderosa que busca devolver la escala humana al entorno. A través de espacios amplios, techos altos y materiales rústicos —como ladrillo, concreto y madera—, se crea una atmósfera tranquila y acogedora que, en conjunto con las plantas y el techo que permite el paso de la luz natural, nos hace sentir como si estuviéramos en un invernadero en el campo y no a unos pasos de Reforma.
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Un menú mediterráneo para compartir
Por supuesto, la estrella de Plumbago es su cocina. Este restaurante destaca por sus platos que rinden homenaje no solo a la riqueza gastronómica del Mediterráneo, sino también a su espíritu desenfadado que nos invita a compartir la mesa. La propuesta culinaria está fuertemente influenciada por técnicas, ingredientes, recetas y la cultura de países como España, Italia, Grecia y Marruecos. La mayoría de los platos se pueden pedir de dos formas: tapas —medias porciones— para probar un poco de todo, o raciones completas que bien equivalen a un plato fuerte.
Te recomendamos probar el crudo de pescado marinado en cítricos con tapenade, zucchini y jitomates cherry, un plato fresco y abundante perfecto para abrir el apetito. También vale la pena pedir la ensalada de burrata con arúgula, jitomate cherry, jamón serrano y pesto casero de pistache tostado y parmesano. Para algo más contundente, el salmón con mojo verde canario, papas y coles de bruselas, o bien, el rib eye de cerdo marinado en zatar y servido con puré de camote con canela y calabazas salteadas al vino blanco. Si amas la carne, pide el rack de cordero con polenta preparada en el momento, o el filete con salsa de queso azul y papas confitadas extra crujientes.
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Spritz y café de altura
Para el postre, el brownie de pistache con chocolate semiamargo es un apapacho en cada bocado. El secreto es que los pistaches se agregan enteros a la masa, para luego servirse caliente con helado de caramelo salado hecho en casa. Acompaña con un café Tierra Azul, un café de altura proveniente de una empresa familiar en la sierra veracruzana. Si acudes entre las 5:00 y las 7:00 p.m., te encontrarás con la hora del aperitivo: una tradición italiana que te regala un aperitivo en la compra de un spritz.
¡Coman, disfruten y compartan!
Dirección: Río Nilo 92, Cuauhtémoc
Sitio Web: plumbago.mx