Cada vez es más amplia la propuesta gastronómica de la Juárez, y el común denominador suele ser – irónicamente – la conformación de restaurantes característicos por su originalidad. Uno de los secretos culinarios mejor guardados de la zona es Imbiss, un espacio de carácter rebelde y personalidad europea que busca ser todo, menos pretencioso. Su comida es indulgente y su happy hour superior, ya sea para disfrutarse a puerta cerrada y bajo las cálidas luces de su salón, o bien en su roof garden al aire libre. Si quieres saber más sobre por qué este es uno de los sitios imperdibles de la CDMX, sigue leyendo.
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La palabra ‘Imbiss’ proviene del antiguo alemán. Puntualmente significa ‘dar un mordisco’, y suele referir a la cocina itinerante, la que se encuentra en cada esquina por las calles y cuya funcionalidad es principalmente para saciar pequeños antojos entre comidas. La propuesta gastronómica de Imbiss rescata esta cualidad casual, con un menú poco pretencioso a cargo del Chef Filipe Neves; de inspiración europea y tomando elementos de la gastronomía chicana-americana, así como un toque de sabores japoneses, presume de una admirable excelencia técnica que sorprendería a cualquier comensal.
El espacio de Imbiss es de aquellos que suelen esconderse por la CDMX, y que al descubrirlo dan ganas de agradecer cualquier motivo por el que se haya llegado a él. Sumamente personal, invita a quedarse por horas y a que la conversación fluya libremente de la mano de uno – o varios – tragos. Cuenta con un salón techado de luces cálidas y barra abierta, así como un hermoso roof garden al aire libre de atmósfera acogedora.
Podría decirse que uno de los objetivos de Imbiss es que sus comensales entren por una cosa y salgan con dos, o más. Alargar la visita con buenas experiencias y propiciar un poco a la toma de ‘malas decisiones’, que en realidad suelen ser los gustos culposos – casi siempre de alimentos – que rara vez caen mal. Es por ello que ofrecen su happy hour, con coctelería superior, cervezas y mezcales; si lo tuyo es el vino, también encontrarás una carta de etiquetas naturales y cuidadosamente seleccionadas para el maridaje de los alimentos.
En Imbiss es fácil pasar de los tragos a la cena. Si este fuera tu caso, disfrutarás entonces de un menú itinerante que responde a los ingredientes de temporada, por lo que te recomendamos preguntar a su personal por los especiales de la semana. Entre los últimos platillos disponibles del restaurante se encuentra su calabaza especiada con yogur de chile y limón en conserva, su pesca del día con soubise de cebolla y alubias marinadas, su jurel marinado con vinagreta de tomate y enebro, y su panna cotta de limón con mora azul y crumble de almendra.