Ha pasado el tiempo, con sus crisis económicas, el cierre y apertura de negocios alrededor, pero el Café Equis se mantiene de pie. Su resistencia lo ha convertido en el café más antiguo de la CDMX, con casi 100 años de historia, –95, para ser exactos–. No ha sido fácil, pero sus clientes, en su mayoría comerciantes de la zona, se mantienen fieles. Quizá sea por esa cosa llamada nostalgia: su fachada, por dentro y por fuera, sigue igual desde el inicio. Una pared amarillo pollito con dibujos de tazas humeantes, vitrinas llenas de granos tostados alineadas en las paredes, y ese inconfundible aroma a café que se percibe desde varios metros antes de llegar. Un lugar que definitivamente vale la pena visitar cuando estés de paseo por el Centro Histórico.
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La historia del café más antiguo de la CDMX
El Café Equis lleva ese nombre como una abreviatura de la palabra Exquisito y fue fundado en 1930 por el español Don Gaspar González Fernández. Aunque, en realidad, el café ya existía unos años antes en la calle Corregidora, –a unas cuadras de donde está ahora– pero tenía otros dueños. Fue Don Gaspar quien lo compró y lo trasladó a la calle de Roldán, donde también tenía una tienda de abarrotes. En ese entonces, era común que los trabajadores de la zona pasaran casi por rutina a echarse su cafecito. Sin embargo, el giro principal del Café Equis siempre ha sido la venta de café gourmet mexicano al mayoreo para restaurantes, hoteles y oficinas; lo de venderle al transeúnte era más bien una cortesía extra.
El lugar vivió su época dorada entre 1930 y 1965, cuando el mercado de La Merced estaba en pleno auge. En esos años, era normal que entraran mil personas al día y se llegaran a vender hasta 10 toneladas de café al mes. Se dice que por ahí pasaron personajes famosos como el boxeador Tonina Jackson y Karloff Lagarde. Pero luego, con el traslado del mercado a la Central de Abastos, el negocio bajó aunque nunca desapareció. A la muerte de Don Gaspar, su hijo Carlos González tomó las riendas y, hasta la fecha, sigue siendo el encargado de mantener vivo su legado.
Puro café mexicano, desde hace más de 90 años
Hoy, si visitas el café más antiguo de la CDMX, notarás que el tiempo ha dejado huella pero con mucho estilo. Todavía conservan los mostradores de madera que mandaron hacer con un arquitecto alemán, adornados con granos tostados de distintas regiones del país y, por supuesto, con su logo de siempre. Ahí siguen también la clásica máquina registradora, las básculas antiguas y otros detalles que te hacen sentir que estás entrando a un lugar con historia. Una de las cosas más especiales del Café Equis es que, en más de 90 años, solo han vendido café mexicano. Principalmente de tres estados: Chiapas, Veracruz y Oaxaca, siempre de excelente calidad. De regiones como Huatusco, Córdoba, Coatepec o el famoso Café Márago que se produce en Chiapas. También ofrecen opciones solubles y otras variedades. Puedes comprarlo en grano, molido o tostado, y los precios por kilo van desde $185 hasta $255, dependiendo del tipo.
Tómate un café y haz una pausa en el café más antiguo de la CDMX
Y si lo que quieres es solo un cafecito para llevar o tomártelo ahí mismo, también tienen una pequeña cafetería con bebidas calientes para el antojo: café americano, con leche, espresso, mokachino, cappuccino, chocolate, té, chai latte y hasta vainilla francesa con leche. Lo mejor es que los precios son súper accesibles: los vasos van desde $23 hasta $43 pesos. Y para acompañar, hay algunas opciones de panecito como muffin, strudel, croissant, rebanada de panqué y galleta. Afuera del local hay unas banquitas perfectas para sentarte a disfrutar tu café con calma y tomar un respiro. Además, en el interior puedes ver una colección muy curiosa: alrededor de 50 piezas de cafés del mundo reunidas por el actual dueño, como una especie de mini museo cafetero. Sin duda, Café Equis no solo es el más antiguo de la CDMX, también es uno de esos lugares que guardan el sabor de la tradición en cada taza. Está abierto de lunes a sábado, de 10:00 a.m. a 2:00 p.m. y luego de 2:30 a 5:00 p.m., y sí, vale totalmente la pena darte una vuelta.
Dirección: Roldán 16, Centro Histórico de la CDMX, Cuauhtémoc
Página: cafeequis.com
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