Tal vez ya sabes que puedes subir al Monumento a la Revolución, pero no que desde ahí puedes disfrutar un delicioso postrecito con una de las mejores vistas de la Ciudad de México. Esta experiencia es posible en el Café Mirador Émile, ubicado en el mirador de este icónico monumento, a más de 50 metros de altura. Desde ahí, tendrás una vista panorámica de 360º de la ciudad, donde podrás ver las principales avenidas y los edificios más emblemáticos que rodean el monumento. Nuestra sugerencia es que vayas en la hora dorada, mientras el sol se despide y la ciudad empieza a brillar con la caída de la noche. Un plan ideal para ir con amigas, con tu amorcito o hasta para una primera cita.
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Café Mirador Émile, un café con vista 360º en el Monumento a la Revolución
El Café Mirador Émile lleva su nombre en honor al arquitecto francés del Monumento a la Revolución, Émile Benárd, quien lo diseñó en 1900. Toma en cuenta que, para cenar en el mirador, es necesario comprar el boleto de entrada, que cuesta $150 pesos y $130 para estudiantes. Subirás en el elevador panorámico de cristal y, al llegar, encontrarás las mesitas afrancesadas de Émile repartidas por la terraza. Su boleto también incluye la entrada al museo y un recorrido por la cimentación de la estructura original. Después de disfrutar un cafecito, pueden subir al punto más alto, conocido como la Linternilla, al que se accede por unas escaleras de acero. El tiempo en la terraza es ilimitado, así que pueden quedarse todo lo que quieran, descubriendo la CDMX desde las alturas hasta que anochezca.
El menú de Café Mirador Emile
El menú de Émile es pequeño, pero perfecto para disfrutar de un delicioso postre después de la comida. Entre las opciones que encontrarás está el café expresso, americano, capuchino, latte, moka, chai, chocolate o tisana. Puedes acompañarlos de una crepa dulce como la clásica de nutella, o mermelada de fresa, zarzamora, cajeta, lechera, crema de cacahuate o almendras, cada una por $76. También tienen opciones como ensaladas de jamón de pavo, pepperoni o champiñones con queso manchego, cada una en $88. O puedes disfrutar de un panqué casero por $56 o una galleta por $25. Y si no estás de humor para algo dulce, también ofrecen cócteles sin alcohol, como vino tinto de verano, piña colada, clamato natural o preparado, además de cervezas sin alcohol.
Vagón Comedor Adelita, otra opción deliciosa en el Monumento a la Revolución
Pero si llegan con mucha hambre, el Monumento a la Revolución tiene otro restaurante en la parte de abajo llamado Vagón Comedor Adelita, inspirado en las Adelitas y decorado con muros de acero y mobiliario antiguo para transportarte a un vagón de ferrocarril. Este restaurante ofrece un menú más amplio con platillos y bebidas tradicionales de la comida mexicana como tortas, quesadillas en tortilla de maíz azul, tamales, molletes, y los refrescos tradicionales Jarritos, Lulú y Crush. El menú también incluye malteadas y café de Oaxaca, Chiapas y Veracruz. Para ambientar aún más el lugar, suenan corridos y música mexicana del periodo de la Revolución. Ambos restaurantes tienen el horario del Monumento: de lunes a jueves de 12:00 a 20:00 hrs., viernes y sábados de 12:00 a 22:00 hrs., y domingos de 10:00 a 20:00 hrs.
Dirección: Monumento a la Revolución, Av. de la República, Cuauhtémoc
Página: www.mrm.mx
¡Redescubre la ciudad desde las alturas en esta bonita cafetería!