La CDMX cuenta con recintos ocultos en cada uno de sus rincones, por lo que no es sorpresa toparse con maravillosos espacios restaurados que además albergan proyectos independientes, y que sin duda alguna son una forma increíble de conocer la propuesta cultural en la capital. Laguna es uno de ellos, un espacio colaborativo que reúne emprendedores líderes y negocios locales dignos de descubrir, entre ellos Buna. Se trata de una productora de café enfocada en ofrecer productos de increíble calidad y preservar los ecosistemas mexicanos, que además cuenta con una cafetería secreta bastante linda en la CDMX.
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Más que una cafetería secreta en la CDMX, Buna es un proyecto encargado de compartir chocolate y café 100% mexicano, trabajando también por la preservación de los ecosistemas nacionales. Colabora con agricultores y productores locales que implementan prácticas agroforestales responsables en sus procesos, esto con el propósito de aprender también sobre los suelos mexicanos y cómo lograr el balance perfecto entre su bienestar y productividad.
Buna cuenta con diversas cafeterías en la CDMX —Juárez, Roma Norte y Doctores–, una de ellas La Tostadora, pensada para ofrecer un encuentro mucho más cercano con sus productos y crear un espacio perfecto para hacer home-office, tener una mañana más productiva o disfrutar una pausa con buen café mientras se exploran los demás proyectos en Laguna. Este último es un espacio colaborativo ubicado en una antigua fábrica textil, restaurada desde un enfoque de diseño contemporáneo y ahora sede de variedad de proyectos independientes como talleres de arquitectura, marcas de ropa, productores de cerámica, importadores de vinos y más.
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En cuanto a Buna, cuenta espacio es bastante amplio y cómodo, con grandes mesas comunales donde sentarse a trabajar por horas, así como enormes ventanales desde donde apreciar el jardín central en Laguna. Mucha de la clientela que frecuenta la cafetería secreta trabaja en los proyectos vecinos, mientras que otros lo toman como lugar de descanso mientras recorren el lugar.
En cuanto a la carta, esta se crea a partir de los productos de la casa, por lo que se puede encontrar mucho café y chocolate de increíble calidad, así como diversos métodos de extracción y filtrado. Vale la pena pedir una asesoría –u optar por una bebida clásica–, esto para que su personal recomiende una bebida acorde a las preferencias personales.