Hidalgo es uno de los estados predilectos para vacacionar cerca de la CDMX, esto gracias a que abunda en preciosos Pueblos Mágicos característicos por su encanto tradicional, así como poblados rodeados de cascadas, cañones, lagunas y demás maravillas de la naturaleza. Entre éstas últimas se encuentra un verdadero tesoro turístico esperando a ser descubierto: el Cañón del Tigre. Sigue leyendo para descubrir por qué debes de visitarlo cuanto antes.
Especialmente durante esta temporada de calor, no hay mejor plan vacacional que visitar cascadas, cañones y demás maravillas naturales cerca de la CDMX. Si te encuentras familiarizado con el atractivo turístico de Hidalgo, lo más probable es que hayas escuchado hablar de sus famosas grutas y aguas termales, imperdibles para quienes busquen realizar experiencias de conexión ambiental. ¿Lo mejor de todo? Muchas de ellas se mantienen como joyitas ocultas, y tal es el caso del Cañón del Tigre.
Ubicado dentro del parque ecoturístico La Gloria y en cercanía directa con las famosas Grutas de Tolantongo, el Cañón del Tigre es un maravilloso conjunto de cañones y aguas termales en Hidalgo, al que únicamente se puede acceder con equipo de rappel y guías de espeleo cañonismo. Se encuentra rodeado de preciosos paisajes montañosos y bosques densos, haciendo de su recorrido una experiencia de inmersión auténtica en la naturaleza.
TE PUEDE INTERESAR: 5 pueblos de Hidalgo donde se come extraordinario y puedes ir de entrada por salida desde la CDMX
Si bien visitar el Cañón del Tigre es una actividad relativamente sencilla y apta para principiantes, la sugerencia es acudir en compañía de guías especializados, ya que durante su recorrido es necesario realizar variedad de ascensos y descensos por sus grandes paredes de piedra –con una altura aproximada entre 15 y 20 metros–. Dentro del cañón se encuentran diversas cascadas y aguas termales que, si bien tienen una temperatura caliente, también permiten refrescarse y nadar tranquilamente.
Su recorrido completo tiene una duración aproximada de seis horas, y es una forma fascinante de descubrir la belleza natural en Hidalgo, así como de aventurarse dentro de algunos de sus paisajes acuáticos más despampanantes. Se sugiere visitarlo desde un compromiso de responsabilidad ambiental, sin dejar basura en su espacio, dañar la vegetación, o realizar actos que puedan perturbar su flora y fauna.