Al norte de la Toscana, no demasiado lejos de la costa del mar de Liguria, existe un pueblo alejado de los reflectores turísticos, pero que no obstante tiene un encanto particular digno de conocer, empezando por sus imponentes paisajes. Ahí, entre los Alpes Apuanos, nació Marcela Basteri un 10 de diciembre de 1946. Tan solo 24 años después, Marcela daría a luz, a miles de kilómetros de su tierra, al ‘Sol de México’: Luis Miguel. Y aunque siempre asociamos a ‘Micky’ con el mariachi y las playas de Acapulco, sus raíces familiares están en Carrara, la capital del mármol de Italia.


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Un pueblo resguardado entre el mar y las montañas
Aunque la Toscana está repleta de destinos mucho más turísticos, Carrara se ha conservado como un sitio más discreto resguardado entre el mar de Liguria y los Alpes Apuanos. La historia de la ciudad se remonta siglos atrás, e incluso fue un territorio de conquista del Imperio Romano debido a la importancia de sus canteras de mármol. En la época medieval se construyó una muralla, y todavía hoy se pueden observar algunos vestigios de ese pasado histórico.

Destaca la Iglesia del Carmine, construida en el siglo XVI, en cuyo interior reposa un altar de mármol policromado de la misma época. Saliendo de esta iglesia se encuentra la Via Santa Maria, una de las calles más antiguas y emblemáticas de la ciudad, a lo largo de la cual encontramos otros edificios por los que pasaron figuras de la talla de Francisco Petrarca en el siglo XIV. También vale la pena recorrer la Piazza Alberica, con su fuente con detalles en mármol al centro.

Sin embargo, el edificio más emblemático es el Duomo —la catedral—, cuyo estilo gótico y románico destaca por su fachada de mármol, con un enorme rosetón, una balaustrada, un púlpito y una torre de campanario también de esta reluciente roca blanca. Dentro, los frescos y esculturas de los siglos XIV y XV mantienen un aura espiritual y atemporal. A solo unos pasos se encuentra el Palacio Cybo-Malaspina, cuyo edificio transformó una iglesia del siglo XIII en un palacio renacentista, y que desde hace poco más de 200 años es la sede de la Academia de Bellas Artes.

El mármol: el alma de Carrara
Como ya mencionamos, el mármol ha sido la médula espinal de Carrara a lo largo de los siglos. Y es que, por un lado, este pueblo ha recibido la visita de grandes artistas, siendo Miguel Ángel Buonarroti el más famoso. Pero además de ser cuna e imán de algunos de los escultores en mármol más importantes en la historia del arte, también tiene una fuerte tradición trabajadora, con generaciones de peones especialistas en la extracción del ‘oro blanco’. Así pues, el arte más fino se mezcla con el espíritu rebelde de su pueblo, que ve en el mármol no solo un sostén económico, sino también identitario.

Canteras de mármol para visitar en Carrara
Para conocer más sobre la historia y la importancia del mármol en Carrara, puedes dirigirte al Museo Cívico del Mármol. De ahí, continúa hacia las canteras en las montañas, como la Cantera de Fossacava —un área arqueológica de la época romana—, la Cantera 177, la Cantera Museo Fantiscritti y la Cantera Valsora —donde además hay un lago ecológico donde vive el tritón alpino apuano—.

No te puedes ir sin visitar la Galería Ravaccione, considerada como ‘la Catedral del Mármol’. Se dice que era la cantera favorita de Michelangelo, y hoy en día es posible observar las máquinas, conocer las técnicas de extracción y admirar el Mural de Ozmo. Además, hay una bodega donde se envejece un vino espumoso elaborado con uvas autóctonas.

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