Si te gusta ir al Bosque de Chapultepec, seguramente ya has descubierto el hermoso Carrusel de Chapultepec, escondido entre los árboles de la primera sección. Y si eres lo suficientemente curioso, hasta te subiste. Pero si aún no lo conoces, es muy fácil ubicarlo: se encuentra muy cerca de la salida del Zoológico de Chapultepec, y en cuando lo veas a lo lejos te brillarán los ojos por lo bonito que es y el escenario de cuento de hadas que se crea con el bosque. Aunque podría significar solo un juego mecánico, la realidad es que es una verdadera obra de arte pues tiene todo el estilo de los carruseles venecianos que se caracterizan por su decoración artesanal y sus acabados de lujo.


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La historia detrás del Carrusel de Chapultepec
El estilo clásico del Carrusel de Chapultepec no es casualidad, y su historia tiene mucho que ver con eso. Resulta que no se hizo en México, sino que fue diseñado y construido en Venecia. De ahí que las pinturas en la parte superior, que por cierto fueron hechas a mano, muestran paisajes de los canales, góndolas y edificios típicos de la ciudad italiana. Aunque no se sabe con certeza quién fue el artista ni el año exacto de su construcción, hay otros carruseles idénticos repartidos por Europa, como uno que se encuentra en Barcelona, lo que sugiere que se trata de un diseño bastante popular. Lo que sí se sabe es que luego fue trasladado a Chicago y, finalmente, en 2010 llegó a la Ciudad de México para celebrar el Bicentenario de la Independencia. Primero estuvo en la Alameda Central, y en 2018 se reubicó en el Bosque de Chapultepec.


El encanto veneciano del Carrusel de Chapultepec
A pesar de los años, el Carrusel de Chapultepec sigue en excelentes condiciones. Además de los detalles pintados a mano, cuenta con 42 corceles de fibra de vidrio, con colas de pelo de caballo, varios carruajes de otras épocas, góndolas de madera, tazas y hasta columpios, todo distribuido en dos pisos de madera conectados por escaleras y molduras francesas. También tiene un piano y bancas donde los padres, o cualquiera que quiera descansar, pueden sentarse mientras disfrutan del recorrido. Está iluminado por 2,500 focos que, al caer la tarde, le dan un toque aún más romántico. Y, por supuesto, todo el tiempo suena música clásica de los carruseles del siglo XX. Subirse cuesta $40 por persona, y el recorrido dura unos 5 minutos. Si eres adulto, no puedes subir a los caballos con poste porque esos son exclusivos para los niños. Pero, ojalá que la próxima vez que estés por ahí, te animes a subir, a admirar todos sus detalles y a dejarte llevar por la nostalgia de ser niño otra vez.



Un toque de Feria en el corazón de Chapultepec
Te interesará saber que el Carrusel de Chapultepec se encuentra en una zona del bosque conocida como ‘El Jardín de los Espejos’, con varias atracciones con un aire de feria dentro del bosque. Lo mejor es que los precios son súper accesibles. Por ejemplo, hay atracciones como la Casa de los Espejos, el Laberinto de Cristal y Mitos y Leyendas, que tienen un costo de solo $30 pesos por persona. Además, hay una tirolesa de $60 con dos circuitos: uno para niños y otro para los más grandecitos, que incluye atravesar un circuito de puentes colgantes. Estas atracciones, junto con el Carrusel de Chapultepec, están abiertas de martes a domingo, de 11:00 a.m. a 6:00 p.m. Y si te da hambre, muy cerca de ahí está la zona de comida en Chapultepec, con una gran variedad de opciones para disfrutar.


¡Un tesoro en el Bosque de Chapultepec!