En las últimas décadas, Mérida se ha convertido en uno de los destinos predilectos tanto entre locales como entre extranjeros, pues su impresionante patrimonio cultural, natural, arqueológico y gastronómico ofrece montones de opciones para adecuarse a las necesidades de todo tipo de viajero. Dentro del amplio panorama turístico ha surgido un nicho pensado especialmente para aquellxs que buscan una experiencia relajante, sin escatimar en lujos. Ubicada en una casona restaurada en el corazón de la capital yucateca, Casa Lecanda es un pequeño hotel conceptual cuya misión es brindar a sus huéspedes la estancia más auténtica y renovadora entre patios y jardines llenos de plantas, palmeras, hamacas y albercas.
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Desde el inicio, la restauración del inmueble buscó preservar toda la autenticidad de la casa conservando los materiales y elementos originales que le daban identidad al lugar y le infundían un espíritu hogareño, como la carpintería y los pisos de arcilla típicos de la zona. Por otro lado, se agregaron todos los acabados para asegurar una estancia del todo cómoda y lujosa, en un ambiente decadente y contemporáneo. Entre patios, jardines, terrazas, soláriums y balcones, la naturaleza de la región es protagonista en el edificio, pues además de estar llena de formas y tonalidades fantásticas, llenan de vida y frescura los espacios para hacer las tardes calurosas más llevaderas.
Dos de las virtudes de Casa Lecanda son el servicio personalizado y la atmósfera íntima y pacífica que se respira gracias a su tamaño diminuto. Cuenta con cuatro tipos de habitación, cada uno con una personalidad diferente para adecuarse al estilo que más resuene contigo. La mayor parte del diseño de interiores está inspirado en los elementos típicos de Mérida, con un giro contemporáneo, y todo el mobiliario es elaborado por maestros artesanos locales.
Ya sea que prefieras una habitación en el patio, frente a los jardines y la piscina o una con balcones en el segundo piso, gozarás de vistas espectaculares de la casa y del ambiente más acogedor. Por su parte, las Suites Jardín se caracterizan por los tres arcos que dan entrada a habitaciones elegantes y espaciosas, con tinas de piedra, regadera tipo SPA, una pequeña estancia y pinturas al óleo de la artista Malena Perón.
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Casa Lecanda busca llevar la definición de hospedaje al siguiente nivel a partir de distintos servicios y actividades para consentir a los huéspedes y brindarles una experiencia genuina e inmersiva. Déjate consentir con el servicio de SPA, el cual se ofrece directo en tu habitación, o bien apapacha tu cuerpo y tu mente con las clases de yoga que estimulan el movimiento para mejorar la flexibilidad, fuerza y resistencia. Para tener un acercamiento más completo hacia la gastronomía yucateca, date la oportunidad de tomar una clase de cocina con un chef local, o bien, descubre cada rincón de Yucatán y su historia en un tour personalizado con un experto de la región.
Finalmente, aunque el número de habitaciones es reducido, Casa Lecanda abre sus puertas también para los locales a partir de su Day Pass, el cual te permite utilizar todas las amenidades y disfrutar de los increíbles espacios del hotel sin necesidad de quedarte toda la noche. Puedes elegir el paquete sencillo, que incluye un cóctel de bienvenida y uso de las instalaciones, o el paquete plus, que incluye acceso a una de sus habitaciones para pasar el día con toda la comodidad en un espacio más privado.
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