Entre las tantas excentricidades de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más conocidos y poderosos de la historia, fue comprarse un terreno apartado en Tulum. Ahí construyó una mansión frente al mar, rodeada por la selva, pensada como un refugio alejado de todo, donde podía escapar del mundo. Tras su muerte en 1993, la propiedad quedó abandonada por años hasta que el gobierno mexicano la encontró y la confiscó. No fue hasta 2014 que fue adquirida por Lio Malca, un coleccionista de arte de Nueva York, quien decidió darle una nueva vida convirtiéndola en el Hotel Casa Malca, un exclusivo hotel de lujo que destaca tanto por su historia como por su diseño.
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Casa Malca: de mansión de Escobar a un hotel boutique artístico
Se dice que la mansión contaba con túneles subterráneos que fueron aprovechados por el nuevo propietario. En su afán de darle una nueva identidad a Casa Malca, Lio Malca construyó una piscina subterránea y transformó por completo la apariencia del complejo arquitectónico. Como buen coleccionista, Lio no quería que fuera solo un hotel; su idea era crear un hotel boutique artístico, donde los huéspedes pudieran experimentar lo que es vivir dentro de una galería de arte. Por eso, el arte se extiende por todo el terreno, desde las habitaciones y las piscinas, hasta la playa. Las obras exhibidas son parte de su colección privada y reflejan su pasión por apoyar a artistas emergentes de todo el mundo. Además, las piezas que se pueden ver en el hotel van más allá de lo convencional, desafiando las narrativas tradicionales del arte.
Habitaciones únicas y piscina subterránea
Aunque al principio solo contaban con ocho habitaciones, en 2018 el hotel se renovó y amplió, alcanzando las 71 suites, todas construidas al pie de la playa, cada una decorada de manera única, combinando muebles modernos y lujosos con alfombras persas y piezas vintage cuidadosamente seleccionadas. Algunas habitaciones están rodeadas por un exuberante laberinto de selva. El hotel tiene tres piscinas excepcionales: las dos principales rodeadas de tumbonas y belleza natural con un túnel que conecta a la playa, diseñado con ramas tejidas creando un pasaje místico entre el agua y el océano. La tercera piscina, llamada El Grotto, es subterránea y se encuentra dentro de una impresionante caverna con acústica e iluminación atmosférica.
Un paraíso de lujo y gastronomía frente al mar Caribe
Casa Malca ofrece a sus huéspedes una propuesta culinaria vibrante, con tres restaurantes únicos. Philosophy, que se especializa en cocina gourmet internacional; Ambrosia, ofrece un menú de cocina asiática contemporánea, y Head of a Madman, con su deliciosa comida a la parrilla en horno de leña con vistas impresionantes al mar. Además, el Haring Bar es el lugar ideal para disfrutar de cócteles innovadores, rodeado de lujosas cortinas, exquisitos candelabros y arte fascinante. Casa Malca también cuenta con un spa de lujo en la azotea, con vistas panorámicas al mar Caribe, donde se ofrecen tratamientos rejuvenecedores y antiguos rituales de sanación. Un hotel con una historia fascinante, pero siempre centrado en el lujo y el confort.
Dirección: KM 9.5, Carretera Tulum-Boca Paila, Tulum, Quintana Roo.
Página: casamalca.com
De mansión abandonada a paraíso de lujo.