El Castillo de Chapultepec es uno de los edificios más emblemáticos de México, localizado en la primera sección del bosque de Chapultepec y considerado como uno de los espacios culturales más visitados de la CDMX. Cuenta con una evolución abundante en datos y curiosidades históricas, que sin duda vale la pena conocer para tener una visita más remunerante e informativa. ¡Aquí te compartimos algunos de los más interesantes!
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Los ahuehuetes que le rodean fueron orden de Nezahualcóyotl
Los alrededores del Castillo de Chapultepec abundan en preciosos ahuehuetes, árboles nacionales y característicos por su gran tamaño y belleza natural. Historiadores afirman que los primeros se sembraron bajo orden de Nezahualcóyotl, quien a pesar de pertenecer a una época distinta a la construcción del castillo, años atrás mandó a construir un sistema de obra hidráulica en la zona, lo que resultaría en preciosos ahuehuetes que enmarcan el castillo.
Es el único castillo de Latinoamérica habitado por la monarquía
El origen del Castillo de Chapultepec se remonta al Virreinato de Nueva España, cuando en 1785 Bernardo de Gálvez ordenó su construcción debido a que los virreyes frecuentaban mucho Chapultepec como zona de descanso, aunque quedó abandonado hasta que comenzó a emplearse como residencia presidencial en 1850. Se habitó primero por Miguel Miramón – general conservador mexicano -, y posteriormente por Maximiliano de Habsburgo con su esposa Carlota de México, consolidándose como el único castillo de Latinoamérica oficialmente habitado por la monarquía.
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Estuvo a la venta
Luego de que falleciera Bernardo Gálvez, se suspendió temporalmente la construcción del ahora Castillo de Chapultepec, mientras que también se puso en venta. Afortunadamente, nadie tuvo la iniciativa de comprarlo, hasta que en 1806 fue adquirido por el Ayuntamiento de México para su restauración, y posteriormente sede del Heroico Colegio Militar a principios de 1940.
Fue sede del primer árbol de Navidad en México
Algunos de los elementos más representativos de Navidad incursionaron en México a raíz de la monarquía, y uno de ellos es el famoso árbol de Navidad, que se montó por primera vez en México dentro del Castillo de Chapultepec. Esto pasó en el año de 1864 por iniciativa de la pareja Imperial, causando furor dentro de la aristocracia y resultando en una tradición decembrina que se mantiene hasta la fecha.
Albergó el primer Observatorio Astronómico Nacional
Después de la caída de Maximiliano de Habsburgo, el Castillo de Chapultepec quedó abandonado por muchos años, para después recibir una serie de nuevos espacios y remodelaciones durante el Porfiriato. Una de ellas fue el primer Observatorio Astronómico de México, inaugurado en 1878 dentro de la Torre Caballero Alto y funcional hasta el año 1883, cuando decidió trasladarse al edificio del ex arzobispado en Tacubaya.