El Thanksgiving, que nació en Estados Unidos y que se celebra el cuarto jueves de noviembre de cada año, es una festividad que cada vez se replica más en México. Y eso es increíble, porque la gratitud, que es el pilar fundamental de esta celebración, nos invita a reunirnos con nuestros seres queridos para dar gracias por las bendiciones recibidas durante el año. Agradecer nos hace bien a todos. Si eres de los que también lo está volviendo una tradición con familia o amigos, y estás emocionado por organizar cada detalle, aquí te compartimos algunos platillos tradicionales de Estados Unidos que se preparan en este día especial. Más allá del pavo, que sabemos es el protagonista indiscutible de la mesa, hay otros platos deliciosos y creativos que aprovechan los ingredientes de la temporada. Prepárate para disfrutar de una auténtica y deliciosa cena de Acción de Gracias.
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Bread Stuffing (Relleno de pan)
El relleno de pan es uno de los acompañamientos más tradicionales de la cena de Acción de Gracias. Esta mezcla deliciosa y aromática se prepara con pan, condimentos y, a menudo, carnes o verduras. Los ingredientes varían según la receta, pero generalmente se usa pan de caja o panecillos, apio, cebolla, zanahoria, hierbas como salvia y tomillo, y especias como nuez moscada y pimienta. Algunas recetas incluyen salchichas, tocino o carne de cerdo picada, además de huevo, que ayuda a ligar la mezcla, y leche o caldo para humedecer el pan. Para prepararlo, se corta el pan en cubos y se seca ligeramente en el horno. Luego se sofríen las verduras y las carnes, si las lleva, hasta dorarse. Todo se mezcla con los condimentos, el huevo y el líquido, y se hornea hasta que quede dorado y crujiente por fuera, y suave por dentro. El relleno puede prepararse de dos formas: dentro del pavo, y se hornea junto con el ave, o fuera del pavo, lo que permite una cocción más uniforme.
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Green Bean Casserole (Cazuela de ejotes)
El Green Bean Casserole es un clásico estadounidense que no puede faltar en muchas cenas de Acción de Gracias. Este plato cremoso y reconfortante combina sabores irresistibles. Sus ingredientes principales son las judías verdes, –en México son los ejotes–, crema de champiñones para una textura suave y sabor umami, cebolla frita que le da un toque crujiente y caramelizado, y sopa de cebolla que aporta sabor y líquido. Para el gratinado, se suele usar queso cheddar o Gruyère. Los ejotes se cocinan hasta estar tiernos y luego se mezclan con la crema de champiñones, la sopa de cebolla y el queso. Se coloca todo en un recipiente para horno, se cubre con cebolla frita y se hornea hasta quedar dorado y burbujeante. Si te gusta el gratinado más intenso, puedes agregar más queso o un poco de parmesano. La combinación de sabores cremosos, salados y ligeramente dulces lo convierte en un plato irresistible.
Mashed Potatoes (Puré de papas)
El puré de papas, o mashed potatoes, es un acompañamiento clásico que no puede faltar en muchas cenas, especialmente en la de Acción de Gracias, además es de los más fáciles de preparar. Los ingredientes básicos son papas, pueden ser blancas, russet o yukon gold, según la textura que prefieras, leche -entera, baja en grasa o sin lactosa–, mantequilla, sal y pimienta. Para prepararlo, solo tienes que pelar y cortar las papas en trozos grandes, cocinarlas en agua con sal hasta que estén bien suaves, luego escurrirlas y dejarlas reposar un par de minutos. Las machacas hasta obtener la textura que te guste, añades la leche y la mantequilla, y mezclas hasta que quede cremoso. Por último, sazona con sal y pimienta al gusto. Este puré combina con prácticamente todo en tu cena de Thanksgiving.
Cornbread (Panes de elote)
Ya sea en mazorcas asadas, pan de elote o ensalada de maíz, este cereal es un básico en la cena de Thanksgiving. Los panes de elote se hacen principalmente con harina de maíz para que tengan un sabor salado en lugar de dulce. Su textura es más densa y húmeda que la del pan de trigo. Los ingredientes son harina de maíz, leche, huevos, aceite, azúcar y polvo de hornear. La preparación es rápida y fácil: solo mezclas los ingredientes en un bol, los viertes en un molde engrasado y los horneas hasta que esté dorado y un palillo salga limpio. Para darle un toque diferente, puedes añadir queso cheddar rallado para un sabor más intenso, o jalapeños picados si prefieres algo picante. Es un pan muy versátil, ideal para comer solo, con mantequilla, miel o mermelada, o como acompañamiento de los platos salados.
Sweet Potato Casserole (Camote)
El Sweet Potato Casserole es un postre clásico y muy creativo, con su dulzura y las notas especiadas de canela que lo convierten en el final perfecto para tu cena especial. La base de este postre son los camotes, que se cocinan al horno o se hierven hasta quedar muy suaves. Se les añade azúcar mascabada para el toque dulce, mantequilla, huevos y especias como canela, jengibre, nuez moscada y clavo. Un toque curioso es que se gratinan con bombones, lo que le da un sabor dulce y una textura pegajosa. Para prepararlo, los camotes se cocinan y se machacan hasta formar un puré suave. Luego, se mezcla con el azúcar, mantequilla, huevos y las especias. Se vierte en un recipiente para hornear y se cocina hasta que esté firme. Finalmente, se cubre con bombones y se gratina bajo el grill hasta que estén dorados. Si prefieres variar un poco, puedes sustituir los bombones por nueces picadas, pasas o chispas de chocolate para un toque diferente pero igual de sabroso.
¡Que pases una hermosa y deliciosa cena de Acción de Gracias!