La biodiversidad que radica dentro de la República Mexicana es incomparable. Prueba de ello, son las colas de caballo que existen en México, cuya característica principal –y lo que las distingue del resto de las cascadas– es que a lo largo de toda su caída, el agua se mantiene en contacto constante con las rocas. Muchas de ellas son de gran altura y con un aspecto imponente desde cualquier ángulo que las veas. Por ende, desde hace varios años, las colas de caballo se han convertido en los puntos de interés preferidos para los amantes de la naturaleza, quienes las visitan para refrescarse o tomarse fotos a lo largo de una ruta de senderismo. Si tú también quieres hacerlo, te recomendamos conocer estas maravillas naturales de México, especialmente durante la época de lluvias, cuando la corriente de agua aumenta y por ende el espectáculo es aún más maravilloso.
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Basaseachi, Chihuahua
Se trata de un escenario donde además de barrancas, árboles y neblina se posa una de las colas de caballo más impresionantes de Chihuahua. Sí, hablamos de la cascada Basaseachi –ubicada dentro del Parque Nacional Basaseachi–. Es el segundo salto de agua más grande de México, pues tiene una caída de 246 metros. Te recomendamos visitarla durante la temporada de lluvias, ya que el río que alimenta su caída a menudo es muy inestable, pero de junio a septiembre, la probabilidad de agua es más alta.
Cola de Caballo, Nuevo León
‘Cola de Caballo‘ es la primera cascada que debes tener en cuenta para visitar los próximos meses –cuando Tláloc haga de las suyas y deje caer la llovizna–. Este atractivo natural se localiza dentro del Parque Ecoturístico Cola de Caballo, en Nuevo León, a tan solo una hora y 10 minutos de distancia. Esta cascada tiene una caída de 25 metros de altura, su agua cristalina proviene de la Sierra Madre Oriental y desemboca a través de una enorme formación rocosa. Para que saques tu lado aventurero, dentro de esta zona podrás practicar senderismo o ciclismo de montaña según lo prefieras.
Tamul, San Luis Potosí
A partir del centro de San Luis Potosí, en viaje por carretera de aproximadamente 4 horas, llegarás a una de las colas de caballo más impresionantes en México. Se trata de Tamul, una de las cascadas más altas de nuestro país. Esta tiene una caída de agua de aproximadamente 100 metros y desemboca en el fondo de un cañón. Para llegar aquí tendrás que hacerlo mediante un paseo en canoa o pangas, y recorrer el destino por casi tres horas. Sin embargo las vistas lo valen, resaltando su agua turquesa y su gran vegetación.
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Velo de Novia, Chiapas
Si te encuentras de viaje por Chiapas, tienes que saber que un imperdible en este destino además del Pueblo Mágico de Comitán y San Cristóbal de las Casas, es la cascada Velo de Novia. Esta cola de caballo se ubica en la zona de El Chiflón –nombrado así por el sonido o ‘chiflido’ que emite la caída de agua. Esta cascada se forma en el río San Vicente y tiene una caída de 120 metros de altura– posicionándose como una de las más altas de México. Para aprovechar tu visita, aventúrate por los senderos o lánzate de tirolesas. Hay cabañas en renta por si deseas pasar más días en este destino.
Tulimán, Puebla
Otra de las colas de caballo más bonitas en México es Tulimán. Esta caída de agua natural se localiza en la Sierra Norte de Puebla, dentro del Parque Ecoturístico de Tulimán. Tiene un declive de 350 metros, al caer el agua esta se distribuye en una poza mineral y dos ríos. ¿Por qué debes visitarla en época de lluvia? La respuesta es simple, al estar entroncada entre grandes barrancos y árboles se crea una atmósfera mágica, la tonalidad del agua va cambiando y el sonido se hace mucho más relajante.