La CDMX en el verano muchas veces se define a partir del caos: días de calor seguidos por tardes de chubasco, un tráfico impredecible, una agenda de actividades rebosante de posibilidades, turistas en las calles e infancias en los parques. Lo que sí es una constante, es ese deseo imperativo que tenemos de sentirnos de vacaciones en la playa, aunque sea solo por unas horas. Cutre es un bar de ostras en la Cuauhtémoc que podrá no tener vistas al mar, pero sí toda la ‘buena vibra’ para transportarte a ese lugar feliz más sereno, divertido lejos de las preocupaciones.
Bajo la dirección del chef Marco Antonio Ramírez, Cutre se presenta como un proyecto que apapacha a sus comensales con su frescura. Aquí puedes venir a comer ostras, tomar buen vino y platicar por horas, con la promesa de que siempre encontrarás los ingredientes más frescos traídos diario desde Baja California, preparados de diferentes formas para variar la experiencia.
A solo unos meses de su apertura, Cutre ya comienza a perfilarse como uno de los hotspots para disfrutar la CDMX en el verano. En este bar de ostras podrás encontrar una barra fría que definitivamente se lleva los reflectores —no te puedes ir sin probar las ostras al ajillo ni las almejas en salsa verde—, paro también encontrarás otras delicias por si no eres tan fan de los moluscos, como los deditos de atún crudo, el Po’Boy de Marlin y las tostas de sobrasada de miel, salmón ahumado y jamón ibérico.
Para acompañar tu comida y amenizar la noche, Cutre ofrece una selección emocionante y variada de vinos, cervezas y coctelería creativa. Ya sea que llegues a sentarte directo en la barra para conocer gente nueva, o que prefieras una mesa para pasarla bien con amigxs, no dudes en probar los spritz —para que te sientas como si tuvieras los pies clavados en la arena— o el vermut para apaciguar el calor por las noches.
¡Coman, disfruten y compartan!