Quizá lo más duro de la vida adulta sea despedirse de los largos meses de vacaciones durante el verano. De hecho, después del 1 de mayo, no hay otro día libre oficial sino hasta el 16 de septiembre, lo cual quiere decir que nos aguardan más de tres meses de trabajo sin puentes. No obstante, eso no quiere decir que forzosamente tengamos que despedirnos del descanso y el disfrute. Estos son algunos destinos a dos horas de la CDMX —o menos— que son ideales para ir y volver el mismo día, o quedarte un fin de semana.


Tonatico
En el Estado de México, a solo dos horas de la CDMX, Tonatico es el destino ideal para escaparse un fin de semana y sumergirse en el folclor y la naturaleza. El destino es particularmente famoso por las Grutas de la Estrella, un recorrido subterráneo de dos kilómetros a través de increíbles formaciones rocosas que culmina en un misterioso río. Sin embargo, hay muchos otros atractivos, como el Jardín Central, los portales coloniales y los retablos de oro laminado del Santuario de Nuestra Señora de Tonatico.


Malinalco
Si eres amante de la historia, este verano dedícale un fin de semana a visitar el Pueblo Mágico de Malinalco, un destino a solo dos horas de la CDMX. Aquí darás un recorrido completo a lo largo de los siglos. Comienza en la Zona Arqueológica de Cuauhtinchan, un centro ceremonial mexica en lo alto del Cerro de los ídolos, el cual se destaca por su templo monolítico. Después, dirígete al Ex Convento Agustino y descubre los increíbles murales pintados por indígenas. En el pueblo hay muchas opciones de hospedaje para todos los presupuestos, así como una variada oferta gastronómica y hasta spas.


Tepoztlán
Si lo tuyo son las escapadas para desconectar de la rutina y recargar energía, seguro ya conocerás este destino a menos de dos horas de la CDMX, en el estado de Morelos. Pero aunque Tepoztlán ya es un destino bastante famoso, sigue conservando un encanto auténtico, un ritmo tranquilo y centros holísticos. Puedes ir y regresar el mismo día —no sin antes parar a comer en el restaurante Parcela—, o bien, quedarte a dormir para subir el cerro del Tepozteco o para consentirte en algún hotel boutique como Amomoxtli o Casa Fernanda.


Tepotzotlán
Si vives al norte de la ciudad, déjanos decirte que este destino está a menos de dos horas de la CDMX —o incluso menos de una—. Eso sí, ten cuidado de no confundirte de nombre cuando busques el nombre en Google Maps, porque en lugar de Morelos, deberás dirigirte al Estado de México. Ya sea que vayas ‘de entrada por salida’ o que decidas quedarte a pasar la noche, este destino es un imperdible para escaparse el fin de semana. Puedes pasear por sus mercados y su Centro Histórico mientras te comes una nieve, tomar una foto del gran acueducto y explorar el Museo Nacional del Virreinato, que se encuentra en un edificio del siglo XVI y cuenta con un mirador, una fachada churrigueresca y un altar principal con retablos cubiertos en hoja de oro.


Ixtapan de la Sal
Muy cerca de Tonatico —y, por ende, también de las Grutas de la Estrella—, Ixtapan de la Sal se ha convertido en un destino famoso por su atmósfera serena y sus experiencias de bienestar. Se trata de un Pueblo Mágico a dos horas de la CDMX donde realmente encontrarás descanso. Además de sus aguas termales y su clima soleado, hay varios lugares con masajes, fisioterapia, temazcal y hasta meditaciones guiadas por chamanes.


Amecameca
A solo dos horas de la CDMX, este destino en las faldas del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl es un imperdible para una escapada de fin de semana. Entre sus muchos encantos, destacan sus templos coloniales, sus vistas a los volcanes y la Hacienda Panoaya, la cual fue hogar de Sor Juana Inés de la Cruz. Hoy en día, se puede visitar y hasta te puedes quedar a dormir. Si visitas Amecameca en los próximos meses, incluso podrías disfrutar de la Feria del Hongo Silvestre —los primeros días de agosto—, el Festival Cultura de la Nuez o el Festival de las Luciérnagas.


¡Viajen, disfruten