Para hablar de grandes rascacielos que se extienden hasta forzarnos a alzar la mirada hacia las nubes para encontrar su punta, no es necesario ir demasiado lejos. Sin embargo, para hablar del edificio más alto de México, sí tenemos que salir de la CDMX. La competencia por coronarse como la construcción más elevada del país ha sido intensa y el primer puesto ha pasado de unas manos a otras con velocidad. Actualmente, Mítikah es el edificio más alto de la capital mexicana con 267 metros de altura. Sin embargo, ni siquiera en 2021, cuando se terminó de construir, fue el más alto del país, pues ese lugar lo ocupaba la Torre Koi en San Pedro Garza García, inaugurada en 2017 con 280 metros hasta la cima. No obstante, en 2020 se construyó una torre aún más alta que ostenta hasta hoy el título del edificio más alto del país y de Latinoamérica. ¿Sabes cuál es?
La historia de los rascacielos en México no es tan reciente; de hecho, inicia en 1932, cuando se terminó de construir La Nacional, un edificio que todavía existe sobre la avenida Juárez —seguramente ya conoces su terraza, con las vistas más privilegiadas de Bellas Artes— y que fue el primero en superar la barrera de los 50 metros, lo cual ya suponía una proeza de la ingeniería considerando el tipo de suelo del Centro Histórico de la CDMX. Poco a poco fueron surgiendo construcciones más y más altas, hasta que en 1956 se inauguró la Torre Latino, que con sus casi 140 metros se convertiría en uno de los grandes íconos del skyline chilango y sería, hasta 1972, el edificio más alto de toda Latinoamérica.
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Después de eso, los avances de la ingeniería y el desarrollo tecnológico crecieron en tiempo récord, y hoy en día tenemos más de una estructura que duplica el tamaño de nuestra querida Torre Latino. No obstante, el edificio más alto de México no está en la capital, sino en el norte del país, y no, tampoco se trata de la Torre Koi en San Pedro Garza García, que con sus 280 metros le lleva desde siempre la delantera a los 267 de Mítikah en la CDMX.
El edificio más alto de México son las Torres Obispado, que se terminaron de construir en 2020 en Monterrey. En realidad, se trata de un complejo conformado por dos edificios, uno corporativo y otro residencial, pero para fines prácticos, es la torre corporativa la que se lleva el título con sus 67 niveles que en conjunto suman 305 metros de altura. Mejor conocida como T. OP., este coloso no solo aloja oficinas, sino también el hotel Hilton Garden Inn.
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La mente maestra detrás de este enorme edificio son el arquitecto Bernardo Pozas y su equipo, quienes además de proyectar un auténtico gigante, se preocuparon por elegir los materiales más resistentes y sostenibles. Hoy por hoy, la T. OP. no solo presume ser el edificio más alto de México, sino que también cuenta con una certificación LEED nivel oro al optimizar el uso de energía eléctrica y reducir el impacto ambiental de esta enorme construcción.
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