La Roma es una de esas colonias de la Ciudad de México desbordada no solo de lugares donde comer o tomar un trago, sino lugares con propuestas únicas donde en verdad se busca traer a la mesa una propuesta y una narrativa completa a partir de los platillos que salen de la cocina. Tal es el caso de El Mundo, una de las más recientes aperturas en el centro de la ciudad que deslumbran por su originalidad. Este restaurante plant-based no solo nos recuerda que las dietas veganas y vegetarianas están llenas de posibilidades para experimentar con los mejores ingredientes, sino que además estructura su menú alrededor de los Arcanos Mayores del Tarot de Marsella para generar una experiencia casi espiritual que invita a los comensales a conectar con la comida y con el mundo desde un ángulo nuevo.
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Con una arquitectura que conserva la elegancia de los edificios Art Nouveau de los edificios de la Roma y un interiorismo que articula una atmósfera mística y atemporal, El Mundo recibe a sus comensales con una sola petición que, en un espacio como este, es francamente sencilla: mantener la mente abierta. Es aquí donde la chef Rebecca Noel deja florecer su creatividad a través de recetas a base de plantas, inspiradas en la enorme variedad de la gastronomía internacional. Inspirándose en los viajes tanto físicos como espirituales, este restaurante plant-based en la Roma imagina un menú que cautiva por su innovación a la vez por recuperar ese vínculo de antaño con el universo y sus movimientos.
Aunque te invitamos a descubrir el menú desde la intuición, hay varios platillos que quizá quieras tener en mente al momento de ordenar. Por ejemplo, para empezar te recomendamos el paté a base de hongo cremini —con lenteja, cognac, romero y salvia blanca, servido con mermelada de naranja agria—, así como el tartar de sandía —marinado en jengibre, miso blanco y otras especias asiáticas—. Para las tardes lluviosas en las que nada viene mejor que un plato apapachador, no te pierdas las pellizcadas de maíz oaxaqueñas —con hummus, ate de tejocote, mousse de habanero, salsa de tamarindo y ensalada de cilantro criollo—, o la crema de coliflor con aceite de trufa negra.
Como ya mencionamos, la cocina de la chef Rebecca Noel es un viaje culinario que retoma elementos gastronómicos de culturas alrededor de todo el mundo. Algunas de las mejores muestras de este recorrido son el Bok Choy al vapor —con tofu en costra de pimienta, dorado en aceite de cacahuate y salteado con salsa agridulce—, la pizza de masa fina con ricotta de nuez de la india, Shitake y un toque de trufa blanca, y el estofado de hinojo y puerro crujiente, que se sirve sobre una cama de Baba Ganoush.
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Otra de las especialidades de la casa son los cócteles artesanales inspirados en la herbolaria relacionada con el universo del Tarot, cada uno de los cuales se concibe como un ‘tributo herbal’ a las verdades que residen en el interior de cada uno de nosotros. Por ejemplo, el cóctel inspirado en la carta de la ‘Templanza’ está elaborado a base de ron, té blanco, jarabe de valeriana, St. Germain y Prosecco, creando un increíble equilibrio entre sabores muy opuestos pero que, en las justas proporciones, conviven de maravilla en el paladar.
Finalmente, no te puedes ir sin probar los postres, especialmente el Butterscotch Brownie Cake, infusionado con caramelo de salsa de soya y servido con helado de vainilla de cardamomo, es decir, uno de los clásicos consentidos, pero reinventado para ser no solo un apapacho para nuestro niño interior, sino también un postre apto para quienes llevan una dieta vegana o vegetariana.
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