Independientemente de la dieta o régimen alimenticio que tengas, el consumo de frutas es uno de esos hábitos que los doctores no se cansan de recomendar. Además de ser una gran fuente de fibra, energía, vitaminas y minerales, son un alimento muy versátil, variado y delicioso. Si bien hay frutas ultra comunes como el plátano, la papaya y el limón que se cosechan a lo largo de todo el año, hay muchas otras frutas de temporada que están disponibles de forma natural durante algunos meses específicos. Aquí te dejamos una lista concisa pero muy práctica para optimizar tus compras del mercado y siempre saber en qué época del año conviene consumir las frutas.
¡Disfruten y compartan!
Mango – de abril a agosto
No es casualidad que una de nuestras colaciones favoritas para combatir el calor sea precisamente esta fruta de temporada cuya producción crece significativamente durante la primavera y el verano. Si bien es cierto que ya desde mediados de febrero comienzan a llegar los mangos a los mercados, la temporada más fuerte es de abril a agosto. Tampoco es demasiada que Sinaloa, Nayarit, Guerrero, Chiapas y Oaxaca, los principales estados productores de mango en México, se destaquen por sus climas cálidos y tropicales.
Fresa – entre septiembre y abril
Si bien hoy en día es una de las frutas más famosas, la fresa es originaria de Europa, en concreto, de los Alpes. Así pues, tiene sentido que esta sea una fruta de temporada asociada sobre todo a los meses más fríos del año. La Feria de la Fresa de Irapuato suele coincidir con la llegada de la primavera —es decir, la despedida del invierno—, y si bien los días en las que podemos encontrarlas por montón en el tianguis pueden prolongarse todavía un poco más, habrá que esperar al otoño para que las condiciones climáticas sean propicias para cultivarlas naturalmente.
Melón – de enero a septiembre
Si amas los cocteles de fruta extra clásicos —papaya, sandía, melón y piña—, entonces te agradará saber que el melón es un producto extra versátil y adaptable que figura dentro de las frutas de temporada prácticamente todo el año. Aunque la única época en la que puede llegar a escasear en los mercados es durante el invierno, el mejor momento para consumirlo es en verano, pues cuando suben las temperaturas esta fruta saca su lado más dulce y jugoso.
Uva – junio a noviembre
Para saber cuándo es temporada de uvas, basta con recordar una de las tradiciones más arraigadas de la cultura vinícola: la vendimia. En estas fiestas se agradece la cosecha del vino, generalmente entre julio y agosto. Si bien no todas las uvas se utilizan para producir vino, este es un buen parámetro para tener en cuenta el periodo durante el cual esta fruta está en temporada y puede encontrarse por montones en los mercados.
Naranja – entre septiembre y mayo
Si bien el jugo de naranja es una de las bebidas predilectas para iniciar todas las mañanas, lo es todavía más durante el invierno para darnos un boost de vitamina C. El principal productor de este cítrico en todo el país es Veracruz —donde se cosecha al menos el 40% de la producción nacional—, seguido de Tamaulipas y San Luis Potosí. A pesar de que la naranja es otro ‘tentempié’ ultra práctico y refrescante para servir en los meses de calor, vale la pena saber que el verano es precisamente la temporada en la que disminuye su cosecha.
Piña – entre diciembre y agosto
¿Sabías que México es uno de los mayores productores de piña a nivel mundial? Esta es otra de las frutas que suelen figurar en el menú de desayunos de los restaurantes más tradicionales, y cuando está exactamente en su punto, puede ser una de las más dulces y refrescantes. Entre los meses de diciembre y agosto —es decir, prácticamente todo el año, salvo en el otoño—, los cultivos de Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo y Jalisco nos proveen de esta fruta rica en vitamina C y antioxidantes.
Pera – de mayo a diciembre
Aunque podría parecer una fruta de temporada que pasa un poco más desapercibida, la mayor parte de la cosecha de pera sucede entre junio y octubre, principalmente en Puebla, Michoacán y Morelos. La pera es una excelente fuente de vitaminas y minerales, y aunque podría no parecerlo, es mucho más versátil de lo que creerías. Puede servirse como colación, añadirla discretamente a una ensalada o incluso prepararlas como postre —las peras al vino tinto son uno de esos platos que podrían hacer a todos creer que eres un experto en la cocina—, el punto es aprovecharla lo más posible durante la segunda mitad del año.
Sandía – de febrero a septiembre
Sonora, Veracruz y Jalisco se posicionan como los tres principales productores de una de las frutas más queridas entre chicos y grandes. Esa fruta dulce, de textura crocante, fresca, que se deshace en la boca como si no fuera más que agua está disponible prácticamente todo el año. No obstante, es sobre todo durante la primavera y el verano —los meses más cálidos en los que nos viene mejor un poco de sandía con chile como botana— cuando su cosecha prolifera.
Manzana – de junio a octubre
Sorprendentemente, la manzana es una de las frutas más comunes en el mundo, con montones de variedades que la hacen adaptable a todas las recetas y paladares, pero no es una fruta que esté disponible en la naturaleza a lo largo de todo el año. Chihuahua, Coahuila y Puebla figuran como los principales productores en la República Mexicana, y en nuestro país, la cosecha más fuerte se lleva a cabo durante el verano.