Lo que hace tan bonitas a las construcciones en Yucatán es que comparten un maravilloso espíritu colonial, presente en sus fachadas coloridas, acabados históricos y atmósfera tradicional. En medio de la selva yucateca se esconde Hotel Hacienda Katanchel, un bellísimo alojamiento de conexión con la naturaleza y escape vacacional, sitio donde te remontarás al pasado con increíble espacio y decoración antigua.
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Hotel Hacienda Katanchel es uno de los alojamientos más bonitos de Yucatán. Se localiza 30 minutos a las afueras de Mérida, ofreciendo un maravilloso escape vacacional a quien busque un acercamiento antiguo a la belleza del destino, pero dentro de una maravillosa hacienda colonial de atractivo histórico. Ya sea que la visites en pareja o familia, tendrás una experiencia inolvidable y de acercamiento natural.
El hotel se establece dentro de una construcción colonial que data del siglo XXI, restaurada como una hermosa casa envuelta en la selva tropical, pero de acabados modernos para garantizar la comodidad y confort de cada uno de sus huéspedes. Ofrece habitaciones y suites lujosas, piscina semi olímpica rodeada de jardines y un servicio de hospitalidad permanente.
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En cuanto a la oferta gastronómica, en Hotel Hacienda Katanchel encontrarás especialidades yucatecas e internacionales, presentadas en platos de calidad de origen y producción responsable. La mayoría de los vegetales utilizados por el restaurante son cultivados orgánicamente en sus huertos gourmet, resultando en deliciosas creaciones como pasta a la hoja santa, mero en salsa de tamarindo y solomillo a la cerveza yucateca.
El alojamiento es perfecto para sorprenderse con actividades turísticas que probablemente no podrías disfrutar en algún otro sitio, ya que su entorno natural posibilita experiencias como observación de aves endémicas, excursiones arqueológicas y recorridos guiados por la selva. Además, Hotel Hacienda Katanchel facilita la renta de autos, con lo que podrás ir a su playa más próxima – a 30 kilómetros del alojamiento – y conocer sus pueblos coloniales cercanos.